¿Quién no tiene un amigo jocosón cuyo departamento está elegantemente decorado con algún señalamiento vial, algún letrero con el nombre de una calle o hasta un semáforo? Bueno, aunque él jure que “se lo encontró”, todos sabemos de qué manera lo obtuvo. Sería bueno advertirle que, de seguir decorando su hogar con mobiliario urbano, podría tener que mudarse… pero en una celda.

No todo es plusvalía para los de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México: entre las iniciativas recientemente aprobadas en el actual periodo de sesiones, figura una que será el terror de todos aquellos que no mantienen las manitas quietas, y tienen la necesidad de llevarse el inmobiliario urbano: en adición a la fracción X del artículo 224 del Código Penal Local, los delitos contra el patrimonio urbano podrán sancionarse con penas de dos a seis años de bote.

robo-mobiliario-urbano1

¿A qué se refieren con “patrimonio urbano”?, preguntará oportunamente algún lector cómodamente sentado en una banquita que se agenció de la calle… Bueno, pues por patrimonio o mobiliario urbano se entiende todo aquello que se encuentra embelleciendo las calles de la ciudad. Léase: bancas, barreras de tránsito, buzones, paradas de transporte público, cabinas telefónicas, estatuas, alcantarillas, luminarias y cable de energía eléctrica, entre otros.

Aunque muchos consideren que legislar sobre lo anterior es un tanto ocioso, resulta que no lo es. De acuerdo con La Jornada, cifras señalan que en los últimos tres años, se han tenido que utilizar 30 millones de pesos para sustituir coladeras y alcantarillas de la ciudad… Todo porque diariamente se roban de dos a tres tapas, pues para luego vender el metal por kilo, o para hacerse preciosas cadenitas y hebillas para los cinturones, ¿quién puede saberlo?

Muchos ya lo sabrán, pero además de representar un gasto para las administraciones delegacionales, el robo de inmobiliario también significa daños para inocentes automovilistas… e incluso la muerte de peatones. Por ejemplo, el año pasado, un bebé de sólo cinco meses de nacido murió al caer en una coladera destapada sobre la avenida Ignacio Zaragoza. No es que el niño caminara solo: la madre resbaló y la carreola cayó en el registro destapado. El rescate del infante ocurrió 20 minutos después, cuando ya fue demasiado tarde.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Hola, soy Álvaro. Estoy en sopitas.com desde hace algunos años. Todo ha sido diversión, incluso las críticas de los lectores. La mejor de todas: "Álvaro Cortés, córtate las manos".

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook