Recientemente se cumplieron diez años de la extraña “desaparición” de Paulette Gebara Farah, el caso de una niña que llamó la atención de todos los medios de comunicación, de la población de todo el país y principalmente, de las entonces autoridades del Estado de México.
El Caso Paulette duró casi dos meses. Empezó el 22 de marzo —cuando Lizette Farah y Mauricio Gebara reportaron su desaparición— y ternimaría hasta el viernes 21 de mayo, día en que las autoridades cerraron la investigación.
Los primeros días tras la desaparición de Paulette
22 de marzo: Este día los padres de Paulette reportaron su extraña desaparición. La noche anterior, como en otras ocasiones pasaba, su madre y las cuidadoras Erika y Martha Casimiro Cesáreo la habían acostado para dormir, después de que regresara de un viaje junto a su papá en Valle de Bravo.
Horas después, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) llegó al departamento en el Conjunto Porto Vita 2, en Interlomas, dentro del municipio de Huixquilucan, Estado de México.
24 de marzo: Por medio de una campaña para localizar a su hija, Lizette Farah y Mauricio Gebara colocaron más de 20 anuncios espectaculares y varias lonas con la foto de Paulette en puentes peatonales del entonces Distrito Federal y sus alrededores. Incluso, también realizaron una movilización similar en internet.
26 de marzo: Este día acudió al departamento el procurador Alberto Bazbaz Sacal, quien, al entrar al cuarto, afirmó que no había detectado “nada extraño”. Unos días después, el mismo funcionario señaló que no habían encontrado a Paulette dentro de la casa porque confió en las declaraciones de quienes denunciaron la desaparición.
27 de marzo: Lizette Farah dejó entrar a reporteros a su departamento. En televisión, ella habló de la desaparición de su hija sentada en la cama donde después “encontrarían” el cuerpo de Paulette.
De hecho, en una de esas ocasiones señaló que no entendía cómo pudo desaparecer la menor sin que nadie se diera cuenta, pues la niña padecía de discapacidad motriz y de lenguaje. Fue este el último día en que se le permitió a ella y a su esposo Mauricio Gebara quedarse en su domicilio.
Una vuelta de tuerca en el caso Paulette
29 de marzo: Este día representó un twist en la historia de la desaparición de Paulette, pues la PGJEM solicitó arraigar tanto a Lizette Farah y Mauricio Gebara, como a las dos cuidadoras. De acuerdo a las autoridades, existían inconsistencias, contradicciones en sus declaraciones y según el procurador, habían incurrido en “falsedades”.
30 de marzo: En la madrugada, los padres y las niñeras entraron al centro de arraigo de la Procuraduría del Estado de México, en Toluca.
24 horas después, agentes ministeriales encontraron el cadáver de Paulette dentro del departamento. Su madre ahora era señalada como la probable culpable de su muerte, ya que se descubrió que la niña había fallecido por “asfixia mecánica por obstrucción de fosas nasales y comprensión toracicoabdominal”.
31 de marzo: El procurador Alberto Bazbaz Sacal incriminó a Lizette Farah gracias a la ayuda de una psicóloga, pues ambos concluyeron que la mujer presentaba un “trastorno de personalidad” que se descubrió en interrogatorios y entrevistas que le realizaron, mostrándose “tranquila, fría y distante”.
2 de abril: Fuentes de la Procuraduría del Estado de México informaron que se desconocía el paradero de un hombre que hasta ese momento no había surgido en los medios: un presunto amigo de Lizette Farah, quien había sido citado en el Ministerio Público.
Otro twist en las investigaciones del caso Paulette
3 de abril: Las investigaciones sobre la desaparición y muerte de la menor ahora daban otro giro, ya que la PGJEM solicitó al juzgado tercero de lo penal de primera instancia, con sede en el penal de Barrientos, levantar el arraigo contra los padres y cuidadoras de Paulette, pues habían cambiado “las condiciones que dieron lugar a dicha medida cautelar”.
4 de abril: Lizette Farah, Mauricio Gebara y las dos nanas abandonaron el arraigo y el procurador modificó su versión al indicar que no existían elementos para determinar que se trataba de un homicidio. Ahí surgió una nueva hipótesis: muerte accidental.
El cuerpo de la niña fue entregado a Christopher y Tony Gebara, hermanos del padre de Paulette quienes la velaron ese mismo día. Un día después, el 5 de abril, hicieran lo propio los familiares de su madre.
6 de abril: Sin la presencia de ningún familiar paterno, es sepultado el cuerpo de Paulette en el Panteón Francés de la Ciudad de México.
Días posteriores al entierro de Paulette
Luego del funeral de Paulette, surgieron muchas teorías sobre lo que en realidad había pasado, e incluso, Mauricio Gebara y Lizette Farah comenzaron a culparse uno al otro en diferentes medios de comunicación.
Por otra parte, las cuidadoras de la menor se fueron al municipio Villa Nicolás Romero. Por ordenes del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, el procurador Alberto Bazbaz Sacal dejó de dar declaraciones a los medios de comunicación.
21 de mayo: Tras dos meses de la extraña desaparición y muerte de Paulette, el procurador informó que sólo se trató de un accidente.
Este viernes se estrenará una serie en Netflix basada en los hechos de este caso que tuvo un gran impacto en todo el país.
*Con información de nuestros cuates de La Jornada