Somos chilangos y sabemos que la vida en la Ciudad de México es caótica, enredada y bastante ruidosa. Sabemos, también, que para vivir aquí hay que aguantar tráfico, claxonazos, microbuses, peceros, apretones en el transporte público y carriles ciclistas que están eternamente obstruidos.
Sin embargo, en medio de este desbarajuste capitalino, lo que no sabíamos, es que nuestras calles se están volviendo cada vez más peligrosas.
Esta es una historia de lo arriesgado que es poner un pie o una llanta en las vialidades de nuestra adorada CDMX.
Lo más impresionante… o deberíamos decir preocupante, es que toda esta historia comienza en el 2020: un año en el que, sobra decirlo, pero la movilidad se redujo drásticamente —con el quédate en casa repetido hasta el cansancio.
Con todo y que menos gente estaba en las calles y aunque podíamos apreciar a simple vista que había menos tráfico, que los ejes viales estaban vacíos o cientos de nuestros vecinos optaron por hacer sus pocos viajes en bicicleta, los accidentes viales en la Ciudad de México están provocando, en proporción, más heridos y más fallecidos.
Esta es una historia también, de vidas perdidas y de familias que han pasado su luto en los lugares más públicos que tiene nuestra ciudad. Vidas que nunca serán consideradas un número.
Sin embargo, para conocer qué es lo que está pasando en las calles capitalinas tenemos que conocer las estadísticas.
Los accidentes viales en la CDMX
Entre enero y septiembre de 2020, o sea, durante los primeros tres trimestres del año pasado, el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (mejor conocido como C5) registró 41 mil 682 hechos de tránsito.
Ese es un número —comparativamente, claro— bajísimo.
Digo, ya sabemos que fue por la pandemia y que todos intentamos guardarnos, pero nada más para medirle a cómo han bajado los accidentes: durante ese mismo lapso de tiempo en 2019 hubo más de 54 mil y en el 2018 se registraron cerca de 56 mil incidentes de tránsito.
Año con año hemos visto menos accidentes, un exitazo, ¿no? Pues ahí viene lo preocupante…
De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Movilidad en la Ciudad de México, aunque hay menos incidentes de tráfico, los accidentes parecieran ser cada vez más peligrosos.
En los primeros 9 meses de 2020 de los 41 mil hechos de tránsito registrados, en más de 15 mil hubo heridos. Esto equivale a que, en el año pasado, en el 37% de los incidentes una persona termina lesionada. Durante el año anterior, esa proporción era menor pues alcanzaba el 33%.
Además, también, esas cifras son preocupantes cuando no solo se habla de lesionados, sino que en los accidentes se pierden vidas.
En 2018 sólo en 0.3% de los hechos viales alguien moría, en el 2019 esa cifra aumentó al 0.4% y para el 2020 la cifra de personas que pierden la vida en accidentes de tránsito llegó a un máximo reciente del 0.5%.
En total, en la Ciudad de México, durante los primeros 9 meses del año pasado, según la Fiscalía General de Justicia 441 personas perdieron la vida en una tragedia vehicular. En un año en el que circulamos menos, salimos a la calle menos, los riesgos fueron más.
Y además, gracias a las estadísticas, sabemos dónde, precisamente, están estos riesgos.
El 52% de todos los accidentes en donde alguien perdió la vida se presentaron en ejes viales y vías primarias de la Ciudad de México. Esas mismas vialidades, además, concentraron el 90% de los atropellamientos que se registraron. De acuerdo a la Secretaría de Movilidad, también, en este 2020 que acaba de terminar se duplicaron las muertes de ciclistas a comparación con el año pasado y la muerte de motociclistas aumentó en un 47%.
Incluso, aún con menos gente en las calles, crecieron también las víctimas de transporte público en accidentes de tránsito.
Pareciera que las vías mixtas —donde circulan automovilistas, motocicletas, ciclistas y camiones— mezclado con las altísimas velocidades de una “ciudad que no tuvo tanto tráfico” han aumentado seriamente los peligros de la movilidad en la capital mexicana.
¿Por qué pasó esto?
La movilidad chilanga es cosa complicada y eso lo hemos visto en las manifestaciones recientes.
Grupos de ciclistas de la Ciudad de México exigen una reforma legal pues las muertes viales a proporción de los incidentes, como podemos ver en los números, se han acrecentado desde el 2018. Y los motivos —hasta el momento— se quedan apenas en las suposiciones.
El 2020 cambió la manera en la que nos movemos: aumentaron los viajes en bicicleta, por ejemplo, y disminuyó el uso del coche.
¿Los resultados? Los estamos viendo y son un reflejo de la compleja Ciudad de México.
Han bajado los choques y según los datos, cada año hay menos incidentes de tránsito, sin embargo esos mismos accidentes cobran más vidas y provocan más lesiones. Una ciudad con 9 millones de habitantes —y que a diario la visitan otro tanto igual de mexiquenses— necesita conocer más y mejor su seguridad vial.