El Museo de Van Gogh en Amsterdam recibe cerca de 2 millones de personas al año. Entre todas esos visitantes —especialistas, curadores o turistas— nadie se había dado cuenta de un grave error en una de las pinturas del maestro neerlandés. Claro, hasta que llegó un chef que le puso demasiada atención.
Resulta que una pintura de Van Gogh, creada en 1887 y llamada Coles Moradas y Cebollas, lleva casi 100 años siendo exhibida con un nombre incorrecto.
Lo más curioso de todo es que no es precisamente que el nombre esté mal; en realidad, Van Gogh jamás le puso nombre a la obra —se lo pusieron de manera póstuma— pero los especialistas del mundo del arte identificaron mal las verduras que estaban pintadas.
El error en la pintura de Van Gogh
Claramente parecen Coles Moradas y Cebollas, ¿no? Pues para el chef neerlandés Ernst de Witte ese título era un grave error. Usando su experiencia en la cocina y las clases de arte que había recibido, estaba seguro de que, en realidad, Van Gogh había pintado un ajo.
Se sentía tan confiado de su descubrimiento que le mandó un correo al Museo de Van Gogh para contarles del error.
El chef preparó una presentación de PowerPoint para exponer sus argumentos. Primero, decía que Van Gogh había sido muy específico en pintar la manera en la que se caía la piel de los ajos. Así como unos trazos delicados que marca cada uno de los dientes. Además, existe otra pintura de 1889 —dos años después— que sí retrata cebollas y el pintor acostumbraba ponerles el tallo más largo.
¿Su conclusión? El cuadro de 1887 debía llamarse Coles Moradas y Ajos, no Cebollas.
En defensa del Museo, se rifaron al recibir estos mensajes y tomaron al chef en serio. Le compartieron esta investigación amateur a sus especialistas y admitieron que llevaban casi 100 años equivocados.
Ahora, en las galerías del Museo de Van Gogh en Ámsterdam aparece el nuevo nombre del cuadro corregido. Además, con un pequeño agradecimiento al chef del ojo agudo que identificó a las Coles Moradas y Ajos. ¿Lo mejor de todo? Esta historia curiosa no termina aquí.
El nuevo platillo inspirado en el cuadro de Van Gogh
Aprovechando el descubrimiento y su colaboración con el Museo, el chef Ernst de Witte preparó un platillo especial en su restaurante llamado Feu.
Consiste en una Col Morada asada, envuelta en una crema de Ajos. Todo se encuentra aderezado con una vinagreta de Absenta, la bebida favorita de Van Gogh.
El último toque curioso: al servirla, los colores del platillo especial se empiezan a hacer más tenues, justo como le ha sucedido a las pinturas de Van Gogh con el tiempo.