Para que, ahora que el exgobernador César Duarte está en fuga, la ciudadanía no ande compartiendo imágenes cachondas de él (si es que existen), el Congreso de Chihuahua aprobó la tipificación del “sexting” como delito.
¿Qué es el “sexting”?
A los de la “vieja escuela”, que gustan de tener un cuerpo cálido a lado, les podrá sonar raro… pero resulta que ahora la banda se prende enviando y recibiendo imágenes de contenido erótico por medio de sus teléfonos celulares o cualquier otro dispositivo móvil. Aunque muchos lo hacen por gusto y en pareja, sin afectar a nadie, nunca falta el manchado que difunde el material a un tercero, sin consentimiento de quien coquetamente aparece posando o en una situación erótica. Contra ellos va la nueva tipificación.
De acuerdo con Milenio, Laura Marín Franco, presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso de Chihuahua, advirtió que quienes difundan el material descrito (fotos, texto, video o mensajes de voz) y lo difundan sin consentimiento del travieso(a) protagonista, se hará acreedor a una pena que podrá ir de seis meses a cuatro años de prisión. Además, para que no le alcance para meterle saldo al teléfono, tendrá que pagar una multa de entre 100 y 200 días de salario mínimo.
Muchos relacionamos al “sexting” con jugueteos entre novios que luego son usados como venganza por alguna de las partes, cuando la relación acaba (usualmente el hombre); sin embargo, apenas hace unos meses el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) alertó de una variante: el “grooming”, que es cuando un adulto desconocido se gana la amistad del menor, para así disminuir las inhibiciones y, entre otras cosas, obtener imágenes de contenido sexual.
Para esta vertiente, el Congreso de Chihuahua fue más riguroso al señalar que cuando la víctima sea un menor de 14 años (o que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o no pueda resistirse a él), la sanción aumentará en una mitad.