Desde Nueva Guinea hasta Japón. En octubre de este 2021 hemos visto que un par de volcanes que están dentro del Cinturón de Fuego han entrado en actividad y pues, eso ha dejado preguntas como: ¿su actividad está conectada?
Por acá revisamos algunos puntos sobre el Cinturón de Fuego o el Anillo de Fuego del Pacífico, a propósito de las erupciones registradas en el volcán Manam en Nueva Guinea o Monte Aso en Japón —no contamos al volcán de la isla de La Palma porque no está dentro de este cinturón— y esto fue lo que encontramos.
¿Qué es el Cinturón de Fuego?
Como su nombre bien lo dice es un cinturón que abarca toda la zona del Pacífico. Sí, desde Chile, en Sudamérica, hasta Nueva Zelanda, en Oceanía.
Se le conoce como el cinturón circumpacífico y destaca porque en esta zona se registra la mayor actividad sísmica —el 90% a nivel mundial— y de volcanes. ¿La razón?
Este cinturón está formado por una cadena tectónica “súper movida”. La verdad, es que porque aquí las placas se mueven de manera constante en un proceso que llaman subducción —el hundimiento de la placa de la litosfera bajo ooootra placa.
Y chequen este dato: el Cinturón de Fuego tiene una longitud de más o menos 40 mil kilómetros, pasando por las costas —en el Pacífico— de Chile, Centroamérica, Mexico, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas y Nueva Zelanda.
De acuerdo con el Cenapred (Centro Nacional de Prevención de Desastres), en el Cinturón de Fuego está el 75% de los volcanes de la Tierra, está integrado por más de 450 estructuras volcánicas y ahí se registra el 90% de la actividad sísmica en el mundo.
De hecho, el 81% de los sismos más rudos de la historia fueron en esta zona.
Los volcanes
Hay un buen de volcanes dentro del cinturón circumpacífico, pero hay un par que se han quedado en la memoria colectiva por el impacto de su actividad, por ejemplo el Krakatoa en Indonesia —que en 2020 cimbró a esta isla—, el Monte Fuji en Japón, Monte Santa Elena en Estados Unidos o el Chichón en Chiapas (México).
Sin embargo, aquí vale la pena hacer una pausa para echarle un ojo a la diferencia entre la magnitud de la actividad sísmica producida por el movimiento de placas tectónicas y los volcanes. Pese a que se registran en el Cinturón de Fuego, no es lo misma.
Movimiento de placas y actividad volcánica
La actividad sísmica en el Cinturón de Fuego se puede producir por el movimiento de las placas tectónicas —el choque entre ellas y su reacómodo constante.
Y por otro lado, la actividad volcánica es capaz de producir sismos que, de acuerdo con la UNAM, no tienen la misma magnitud que la producida por el movimiento de las placas tectónicas. De hecho, suele ser menor.
¿La actividad de los volcanes está conectada?
El Cenapred ha explicado que como se trata de una zona sumamente activa, nunca falta el momento en que la actividad de un volcán coincida con la de otro, por ejemplo.
No se trata entonces de una conexión calculada o mucho menos que la actividad de cada volcán impacte en otro que esté dentro del Cinturón de Fuego. Como hay una actividad constante, llega a ser normal y común que coincidan —la erupción de un volcán a la par de otro—, pero no es algo que esté dado.
Aquí la explicación:
“Ante la gran cantidad de volcanes que componen el Cinturón de Fuego y que muchos de ellos han tenido actividad sostenida durante muchos años, como es el caso del Popocatépetl o el volcán de Colima, no debe sorprenderte que algunas de sus manifestaciones lleguen a coincidir en alguna fecha determinada. Pero ten la certeza que sólo es una coincidencia”.
¿Qué hay de México?
La costa del Pacífico de México es conocida por la constante actividad sísmica que llega a impactar hasta la zona centro. Y en el caso de los volcanes, también tenemos identificados algunos por su actividad, como el Popocatépetl.
Acá hay que aclarar que aún sabiendo que las placas tectónicas están en movimiento, NO es posible predecir un sismo.
Así que la recomendación del Cenapred y la UNAM es consultar con ellos info que basada en la ciencia y no en las visiones de alguien.