Tomando como justificación evitar actos cometidos por el Estado hace más de 60 años, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hace un pronunciamiento que, por pura coincidencia, parece ir en sintonía con la reforma electoral de AMLO. Pero sí, pura coincidencia (seguro).
En el comunicado que la CNDH difundió ayer, 30 de octubre por la tarde, se indica que desde el pasado día 28 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una recomendación relacionada con el derecho a la democracia. Nada que ver con lo de la reforma electoral de AMLO, sólo es una recomendación para evitar atropellos como los cometidos por el Estado entre 1951 y 1965.
En aquella gandalla época, recuerda la CNDH, se ejecutaron violaciones a los derechos humanos, así como al derecho a la democracia; por ejemplo, no había chance a la libre reunión o a la asociación.
Todo lo anterior fue documentado por la Oficina Especial para Investigar Represión y Desapariciones Forzadas por Violencia Política del Estado. Según la CNDH, lo que ella está haciendo es sólo darle seguimiento a las recomendaciones que dicha oficina dictó… nada personal, pero se pide:
“Llevar a cabo las acciones legislativas necesarias para efectuar las modificaciones que garanticen el derecho pleno a la democracia del pueblo mexicano, en el sentido de fortalecer nuestra democracia formal, pero también las iniciativas de democracia participativa”.
Aunque lo anterior para muchos ya está cubierto por el INE…después de todo, sí hay una gran diferencia entre lo que pasaba hace 60 años en México (bueno, pa’ empezar: en aquella época ni INE había), la CNDH dice otra cosa.
Según la CNDH, el órgano electoral (y algunos otros órganos autónomos) han cometido actos de “sabotaje de la voluntad del pueblo, que sólo han servido para el mantenimiento de vicios que por años, sino es que por siglos, han manchado nuestros procesos electorales”… siglos, wow.
En su recomendación, la CNDH pide poner a discusión los “gastos excesivos” del INE, así como ampliar los mecanismos institucionales de la democracia participativa… y, así como se indica en la propuesta de reforma electoral de AMLO, meterle mano a la forma de elegir a las autoridades que organizan y vigilan las elecciones. En pocas palabras, modificar al INE (o darle cuello, si se puede).
Se espera que los legisladores “construyan una reforma que otorgue certeza sobre la organización de las elecciones, sobre la imparcialidad del órgano encargado de contar votos y sobre la designación de sus integrantes (…) una deuda histórica que ha llegado la hora de saldar”.
Por cierto, la CNDH reconoce que el INE sí se ha rifado… pero nomás en “reducidas excepciones”. Seguro haciendo referencia a la elección del 2018. Pos ni modo que escupir pa’rriba.
El INE responde
Rápido el órgano electoral respondió a las sugerencias que la CNDH dio a los legisladores. Pa’ pronto: el INE agradece las atenciones, pero agradecería más que la Comisión atendiera sus responsabilidades. Ahí la ciudadanía, dice el INE, se lo reclamará…
“EL INE, antes IFE, fue fundado como órgano autónomo en 1993 y, desde entonces, cumple de manera cabal los compromisos que le mandatan la Constitución y la ley para fomentar la vida democrática”, señala el INE en el comunicado difundido en redes.