Ya nos quedó claro que estamos sacando y aprobando iniciativas como pan caliente en el Congreso, así que va una mas. En la sesión maratónica el bloque oficialista de Morena quiere aprobar que las compras del gobierno le toquen a la Secretaría de la Función Pública.
Esto fue aprobado recientemente por la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados. Se trata de una iniciativa del presidente que había estado guardadita hasta ahora… ¿de qué va?
Que las compras del gobierno le toquen a la Secretaría de la Función Pública
Entre muchas otras cosas, la iniciativa que combina las propuestas del diputado Javier Huerta Jurado y el presidente Andrés Manuel López Obrador habla sobre facultar a la Secretaría de la Función Pública (SFP) para que pueda contratar bienes y servicios.
Es importante mencionar que hasta el momento eso le tocaba a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Pero no crean que es todo, porque resulta que se propone que de todos modos la SFP va a seguir vigilando las compras públicas. Para entenderle mejor, si esto se aprueba, la Función Pública podrá hacer las contrataciones y compras públicas, pero también podrá auditarlas. Es gracioso, pero no gracioso de risa, sino gracioso de ay…
Y es que tampoco es cualquier cosa. El proyecto afirma que ahora la SFP podrá meter mano en las negociaciones internacionales de compras públicas, cerrar los tratos de compras y adquisiciones de bienes y servicios, coordinar las compras estratégicas, liderar la política de contrataciones públicas, etc.
Digamos, así resumido, que la SPF tendría entonces el control de las Unidades de Administración y Finanzas, en las que también podrá remover a los titulares y proponer a los órganos de gobierno de las paraestatales el nombramiento de las personas que llegarán a las áreas equivalentes a las Unidades de Administración.
Y ya nomás para ponerle la cereza al pastel, la SFP también tendrá facultades para moverle a los Órganos Internos de Control (OIC) de las dependencias de la administración pública descentralizada, las paraestatales, los órganos desconcentrados, etc.
La principal crítica de la oposición es que la Secretaría de la Función Pública no puede ser parte de las compras y luego fungir como juez para vigilarlas porque eso podría propiciar el cochinero que ya nos estamos imaginando.