Por Raúl Bravo Aduna

En medio de uno de los puntos más bajos de las relaciones modernas entre Rusia y Estados Unidos, Joe Biden y Vladimir Putin se reunieron por primera vez en Ginebra, Suiza. El encuentro se pactó desde abril de este año, tras la movilización de tropas rusas en la frontera con Ucrania. La escalada de tensiones diplomáticas en aquel entonces derivaron de un posible ataque militar en la región del Donbás; asimismo, tras declaraciones de Biden en las que llamaba a Putin un asesino. Ambos países expulsaron a sus embajadores. Y Rusia lentamente sacó a sus tropas de Ucrania. Sin embargo, el trato entre las súper potencias ha sido incómodo, por decir lo menos, a lo largo de los últimos años. 

Particularmente, Biden ha mostrado inquietud por una posible intervención rusa en las elecciones estadounidenses de 2018 y 2020; además, por un incremento de ciberataques en Estados Unidos, el más relevante siendo uno a la Colonial Pipeline, uno de los principales oleoductos de la costa este, con ransomware. Por su parte, Putin pretende mostrarse como uno de los “hombres poderosos” del mundo y no tiene ningún interés en dejarse asustar por retórica de “Occidente”. En ese contexto fue que el pasado miércoles 16 de junio se reunieron ambos mandatarios. Más que un encuentro formal entre países, se dio una charla entre Biden y Putin con miras a esclarecer los puntos de arranque para las relaciones diplomáticas de ambos. Como es de esperarse, los acuerdos fueron mínimos, pero se ha reportado que fue un encuentro realista y cordial, más que hiperbólico.

¿Qué sacó Biden de la reunión?

Gran parte de la presidencia de Joe Biden gira alrededor de presentarse como lo contrario a Donald Trump. De hecho, su encuentro con Putin fue en una semana en la que dio una gira en Europa denominada como “America Is Back”, para hacerle saber a aliados del continente que espera mejorar sus relaciones con todos. Así, se encontró con sus contrapartes del G7 y con la reina Isabel II. En esos casos sí se dio toda la parafernalia diplomática: cenas elegantes, fotografías del recuerdo, conferencias de prensa conjuntas. No obstante, con Putin todo fue distinto. Tras la plática entre mandatarios, cada quien habló con medios por su parte, no hubo cordialidades más allá de la falta de insultos y ninguno de los dos países salió a edulcorar lo que estaba pasando.

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Foto: Getty Images.

Biden sale satisfecho de la reunión por tres razones principales. Por un lado, los dos acuerdos reales a los que llegaron, aunque menores, son significativos. En primer lugar, se decidió restablecer a los embajadores en ambos países; en segundo, Putin accedió a reactivar conversaciones sobre control de armas nucleares y estabilidad estratégica en el mundo. Igualmente, Biden dice que pudo hacerle conocer a Putin la postura de Estados Unidos en términos de ciberataques, derechos humanos y los conflictos militares de Rusia en Europa del Este; en ese sentido, sale con la convicción que planteó líneas que no se pueden cruzar en el tablero internacional. Por último, logró distanciarse de Trump, quien siempre mostró casi que idolatría por el presidente ruso.

En suma, más allá de ingenuamente querer resetear las relaciones con Rusia, parece que Biden logró al menos concordar una suerte de estabilidad con su contraparte. 

¿Qué obtuvo Putin?

No por nada Putin es el político que más tiempo lleva en el poder en una nación poderosa en el mundo. Sabe perfectamente cómo moverse entre lo simbólico y lo práctico. Y ahí radica lo que gana de su encuentro con Biden esta semana. Al hablar con medios rusos después de la reunión, Putin subrayó que el presidente estadounidense es un tipo profesional, pero que realmente no le interesa modificar su forma de gobernar a partir de puntos en los que está en absoluto desacuerdo. Por ejemplo, mencionó que nunca va a permitir que en su país se vea un descontrol como las imágenes de las protestas de Black Lives Matters o la toma del Capitolio en Estados Unidos. Además, que en este lado del Atlántico se debe empezar a reconocer a Rusia por la importancia que tiene en el mundo.

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Foto: Mikhail Svetlov-Getty Images.

Putin debe haber salido más que satisfecho de Ginebra sabiendo que por algunas horas se le puso en el escaparate de la relevancia internacional; es decir, un mandatario al que se le debe tomar siempre con pinzas y del que nunca se puede saber realmente qué esperar. Mientras que Biden seguramente salió pensando que a Putin le quedaron clarísimos los límites que no puede rebasar, Putin ya ha de haberse puesto a pensar cómo hacerle para empujarlos sin que haya consecuencia alguna en el concierto internacional. De alguna forma u otra, este encuentro le devuelve cierta predictibilidad a las relaciones entre ambos países… hasta que vuelva a haber algún incidente que ponga a prueba la serenidad.

¿Qué se espera que cambie?

Poco. O quizá nada. Hay expertos que ven en estos estira-y-afloja de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos una nueva Guerra Fría en potencia. Pero la realidad es que Estados Unidos, y abiertamente Biden, se encuentra en medio de su propia “guerra fría” con China, una guerra tecnológica y comercial que está muy lejos de terminar. Hablando de la semana pasada, precisamente los esfuerzos del G7, comandados por los gringos, parecen estar casi completamente puestos en ser una contraparte de inversión, infraestructura y poder económico a China.

Y aunque los rusos y los chinos han sabido cooperar para tratar de mermar el poderío de Estados Unidos, sus relaciones presentan problemas y complejidades propias. Esto hace que las dinámicas en ese triángulo de poder, más que un Dos contra Uno (Rusia y China vs EEUU), sean de un tipo Uno contra Uno + Otro (EEUU vs China + Rusia), en las que constantemente entre los tres se realinean de acuerdo a sus intereses más inmediatos. Quizá es ahí donde tenemos que poner el ojo a lo largo de los próximos años. 

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Soy Raúl, pero la gente me conoce como Ruso. Estudié letras inglesas en la UNAM y tengo una maestría en periodismo y asuntos públicos por el CIDE. Colaboro en Sopitas.com desde hace más de seis años....

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