Para aquellos que piensan que el arte no sirve para nada o tiene ningún impacto a nivel social, aquí les traemos un ejemplo que los hará cambiar de opinión. Raúl Lemessof es un artista argentino dedicado principalmente a lo plástico y tuvo la fantástica idea de convertir un Ford Falcon de 1979 -que eran utilizados como tanquetas de carácter militar- en un automóvil con la capacidad de transportar más de 900 libros.
Con esta pesada carga, Raúl sale todos los días a regalar libros a la gente de Argentina, con la única condición de que se comprometan a leerlos. A esta escultura móvil la bautizó como la “Arma de Instrucción Masiva” y comenta que su principal blanco los adolescentes y niños. Al respecto, Raúl comenta:
“No lo hago por la fama o por el dinero, lo hago porque me divierte y porque quiere ayudar”
¿Cómo ven, sopicuates? Un gran proyecto que podría aplicarse sin ningún problema en nuestro país -en vez de algunas de las cochinadas que hay en de Zona Maco-
Via Colossal.