Luego de que el diario Reforma diera a conocer la presencia de un grupo de autodefensa en Tlalnepantla, Estado de México, tras una exhaustivo análisis, las autoridades han determinado que tal grupo, que opera en la Colonia Lázaro Cárdenas, no puede ser denominado como “autodefensa”, he aquí la explicación:
“No es un grupo de autodefensa, ellos se denominan así, sin embargo yo creo que no hay una autodefensa cuando existe un Estado de derecho y que nadie puede tomar las armas, porque cuando alguien lo hace así, de entrada, comete un delito”
Lo anterior no podía ser dicho por alguien más, sino el mero alcalde de Tlalnepantla, Pablo Basáñez, quien aseguró que la presencia de este conglomerado de personas armadas no es un problema para el municipio, ya que ni apoyo de la comunidad tiene… esto contrario a lo que declaran los líderes del grupo, quienes aseguran contar con 40 miembros y con el apoyo de por lo menos 600 personas.
Según el Reforma, el grupo de autodefensa denominado “La Presa” está conformado por vecinos, comerciantes y taxistas, y tiene como único objetivo tomar la seguridad en sus manos, esto frente a la ola de secuestros y extorsiones que se vive en el municipio mexiquense: “Te llevaban una carta y te pedían que les dieras dinero o, de lo contrario, te iba a pasar algo (…) Al estar sucediendo todo esto (…) notamos que había un vacío en la Policía Municipal, y de ahí tomamos la iniciativa para organizarnos”.
Aunque Basáñez señaló que tenía conocimiento de este grupo desde hace más de seis meses y que las autoridades han realizado por lo menos la detención de tres de sus integrantes, quienes han sido remitidos por la portación ilegal de armas de fuego, se le olvidó comentar que “La Presa” ha hecho la detención de por lo menos 10 delincuentes, quienes ya se encuentran recluidos en el Penal de Barrientos, además de rescatar a 82 personas que en su mayoría sufrieron secuestros exprés. según asegura uno de los dirigentes del grupo, “el “Triángulo 2”. Entre las armas de las que hacen uso están pistolas de diversos calibres, rifles y hasta una metralleta.
Además han montado cámaras en puntos estratégicos de la colonia, con las cuales pretenden inhibir las prácticas criminales: “Llevamos 22 cámaras también de las PTZ30, que son cámaras que cuestan aproximadamente 17 mil pesos, 18 mil cada una”.
Todo lo anterior podrá ser confirmado por vecinos de Tlalnepantla, ya que por su parte, la Procuraduría mexiquense comunicó que no se han detectado la presencia de civiles armados realizando labores de patrullaje o algo por el estilo, sólo se reconoce la participación de vecinos “en temas de prevención del delito dentro del Programa Vigilante Voluntario“.
En tanto, regidores de Tlalnepantla no niegan la presencia de grupos civiles armados, señalando que su aparición se debe al incumplimiento de las autoridades en temas relacionados a la seguridad: “La gente no se siente cobijada por la Policía (…) la gente ya está harta y obviamente hay grupos que se empiezan a organizar”, comentó Emiliano González, síndico de la demarcación.