Antes de echarse a correr (o bien, armarse hasta lo dientes por si el próximo gobierno planea investigarla), la extitular de la Sedesol, Rosario Robles, convocó a una rueda de prensa para deslindarse de toda acusación de de$$$vío. Según la exjefa del gobierno capitalino, si la administración de AMLO quiere comprobar si se transó dinero, ella está más que puesta para demostrar que su nombre no tiene por qué estar metido en notas que no son más que “mala información” hacia su impoluta persona.
El reto de Robles Berlanga al equipo de AMLO no es gratuito. Vino después de que ayer nuevamente el nombre de la ahora titular de la Sedatu se relacionó con un desvío tamaño caguamón detectado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y dado a conocer por el periódico Reforma. De acuerdo con el diario capitalino, durante el paso de Chayito por la Sedesol y la Sedatu se habrían depositado con cierto chanfle más de 70 millones de pesos… es más, ni depositado: fueron transferidos en efectivo a 10 domicilios, en lugar de ir a parar en las 76 empresas que “según” obtuvieron contratos por servicios.
Pero como con EPN nomás nada se le ha podido comprobar, Rosario Robles aplicó el “a mí que me esculquen”… pero de forma menos ñera (más no cínica)… y aseguró que “en cuatro años nadie, absolutamente nadie, ha sacado una cuenta, una casa, una propiedad que diga ‘Rosario Robles’ más allá de lo que tengo desde antes de entrar en el gobierno”…aunque bueno, no descartó que por ahí, alguien de su equipo sí pudo haberse embolsado uno que otro billetito.
“Si hay personas que hayan incurrido en alguna irregularidad, que se castiguen, con nombre y apellido, a la gente que ha sido denunciada ante la PGR. Por cierto, yo no estoy en ninguna denuncia, y sin embargo mi nombre aparece porque es el que vende”, criticó la titular de la Sedatu quien, dicho sea de paso, dice la verdad: hasta el momento – y pese a todas las transas que se han revelado durante sus funciones (cof, Estafa Maestra, cof) – pus ahí anda muy quitada de la pena… aunque, bueno, eso, en un gobierno en el que se dejó libre a Elba Esther Gordillo y en el que casi tiene un pie afuera de la cárcel Javidú, pues no es garantía de inocencia…
En fin… para echarle la bolita a quien se pueda (en caso de que sí haya habido alguna transa), Robles Berlanga recordó al respetable que ella no es ejecutora de gastos. Nomás es la encargada de soltar firmas, confiada en que su equipo desembolsa como se debe los centavos. Es sólo la titular y contra ella no hay una solo prueba (hasta ahora) de desvío. “Pongo un ‘hasta aquí’, un ‘basta’ a todo ese asunto”.
Como sea, ya que el gobierno de EPN desde hace rato nomás está esperando a que dé la hora de salida, pues no se espera que haya algún movimiento contra la titular de la Sedatu… sin embargo, para seguir escuchándola defender su enlodado nombre, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, no descartó que Chayito sea convocada a comparecer ante la Cámara… ya después, cuando se dé el cambio de administración, se podría dar una investigación contra la susodicha. “Yo sí creo que el Senado y el Poder Legislativo deben actuar, porque aquí se pueden constituir comisiones de investigación”, declaró Monreal.
Desvíos de Robles son ‘la estafa maestra 2’, afirma @RicardoMonrealAhttps://t.co/6MNo77I34Q
— Ana Paula Ordorica (@AnaPOrdorica) 11 de septiembre de 2018
En la misma sintonía se expresaron los coordinadores de las bancadas del PAN y PRD, Damián Zepeda y Miguel Ángel Mancera, respectivamente. “¿Dónde quedaron las denuncias de la Auditoría (ASF)? ¿Dónde quedó, por ejemplo, el caso de los desvíos de Sedesol? Hay que preguntarles: oye, ¿qué pasó con las denuncias que presentaron?”, señaló Zepeda, para aprovechar y advertir que, para que casos como el de Rosario Robles no queden impunes, se necesita consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción. “Necesitamos una Fiscalía Anticorrupción sólida, un fiscal general sólido, para que no se guarden en el cajón de las demandas”.