En la Ciudad de México existe un programa llamado Médico en Tu Casa, creado en septiembre de 2014 durante la administración de Miguel Ángel Mancera. Tiene como objetivo brindar atención médica a domicilio a personas que, por su condición de salud, no puedan trasladarse a una unidad médica. Funciona en las 16 alcaldías.
En este programa, participan brigadas de salud integradas por médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, odontólogos… pero también incluyen a doctores en formación, como pasantes.
¿Y qué pasa con el programa en tiempos de coronavirus?
Esa es la pregunta clave de esta historia. Recientemente el gobierno de la Ciudad de México, ahora en manos de Claudia Sheinbaum, habilitó un sistema de mensajes de texto SMS para detectar y atender los posibles casos de COVID-19 con síntomas leves a distancia, sin saturar el sistema hospitalario.
Funciona cuando una persona manda un mensaje de texto con la palabra COVID-19 al 51515. Un sistema automatizado hará unas cuantas preguntas y clasificará el caso de acuerdo al riesgo que representa.
Si ese riesgo es alto, después de ponerse en contacto con el posible paciente, enviarán a personal médico a esa casa para tomar las muestras y realizar la prueba de laboratorio.
Regularmente envían a médicos pasantes: estudiantes de medicina que ya terminaron la carrera y se encuentran realizando el servicio social.
A la guerra sin fusil
En un principio, la Secretaría de Salud les dijo a los médicos pasantes de las distintas universidades que debían mantenerse en servicios alejados de pacientes con presunto diagnóstico de COVID-19 Sin embargo, esta indicación cambiaría el pasado 3 de abril cuando les hicieron llegar una circular.
Como médicos en formación, les informaron que estaban contemplados para ir a las casas a tomar las muestras de los pacientes.
Una médico pasante que forma parte de Médico en Tu Casa nos contó su historia. Pidió mantenerse en el anonimato.
Todo empezó con la indicación de que todos los pasantes de medicina del programa —también conocido como Salud en tu casa— tendrían que presentarse a una capacitación para aprender a manejar y tomar las pruebas de detección de COVID-19. La carta era esta:
La cita fue obligatoria, así como su participación en la emergencia.
De acuerdo con testimonios y videos grabados de la capacitación, la doctora Miriam Leyva, responsable del programa Médico en Tu Casa, les hace un llamado —también obligatorio— para que hagan lo que les toca como médicos en formación. En su mensaje hizo referencias al Juramento Hipocrático y a las labores profesionales de un médico.
En nuestra plática, la médico pasante nos explica que este programa de detección ya se puso en marcha, es decir, que ya hay doctores tomando muestras en las casas de las personas de la CDMX. Todo funciona, a pesar de que no cuentan con las herramientas necesarias.
Originalmente les habían planteado que, tanto el que tomaba la muestra como su acompañante, recibirían todo el equipo de protección personal que consiste en caretas, mascarillas, batas, gorros y un par de botas. Sin embargo, esta indicación cambió en la práctica.“Después nos dijeron que ya no, que ya no iban a ser los dos, que solamente iba a ser para aquella persona que tomara la muestra. La que asiste iba a contar con un cubre bocas”, explica.
La cosa es que en algunos domicilios, por las condiciones socioeconómicas, el espacio es muy reducido, por lo que es imposible guardar la distancia necesaria para no contagiarse.
“Ya desde ahí nos ponen en riesgo (…) hasta ahorita mis compañeros me han reportado que han recibido el material para proteger al menos al que toma la muestra. No obstante hay mucha preocupación dado que la situación apenas comienza, los equipos apenas están llegado y ya nos mandan a campo a tomar la muestra”, afirma.
… y sin dinero ni seguro de vida
En generaciones anteriores, la Secretaría de Salud entregaba a los médicos pasantes un apoyo económico por el servicio social prestado. Esto ha cambiado en los últimos años.
De hecho, esta medida es oficial. Antes de realizar el servicio en el programa, los pasantes tienen que firmar un documento en el que aceptan que no van a tener beca ni ayudas económicas. También aceptan que no tendrán seguro de vida.
Resulta preocupante por donde lo vean.
Si algo le sucede a alguno de los pasantes, literalmente queda a la deriva. Además, el transporte diario, la comida y demás gastos generados corren por su cuenta. No todos los médicos pasantes lo pueden costear… y menos con la pérdida de empleos generada por la emergencia sanitaria.
“Si ya se cuenta con presupuesto para la contratación de personal que va a recibir una beca, se debería hacer esto efectivo también para nosotros que estamos asumiendo los riesgos”, cuenta la doctora.
¿Lo más complicado? No solo hablamos del riesgo de contagiarse de coronavirus.
Al interior del programa de Médicos en tu Casa hay casos de pasantes infectados por sarampión mientras hacen su trabajo a domicilio. No olvidemos que cuando las unidades designadas por la Secretaría no están disponibles para trasladarlos a los domicilios, los pasantes tienen que buscar la manera de llegar por su cuenta.
En la entrevista, la doctora nos recuerda que ni ella ni sus compañeros se niegan a llevar a cabo el trabajo de la toma de muestras. Sin embargo, piden que se les proteja ante la pandemia de coronavirus con equipo de seguridad. Claro, también piden un apoyo económico y un seguro de vida para poder realizar su trabajo con calma. “Que no nos utilicen como carne de cañón”.
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