Para sorpresa de nadie, ayer circuló en redes y medios de comunicación un video que deja en evidencia cómo algunos grupos controlan lo que sucede al interior de los centros de reclusión. En esta ocasión se trató del penal estatal de Apocada, Nuevo León, en donde propios reos obligan a supuestos miembros del cártel del Noreste (CDN) a limpiar los pisos a gatas y con nada sensual ausencia de ropas.
De acuerdo con La Jornada, la humillación de la que fueron blanco los del CDN fue en venganza por anteriores actos manchados que estos habrían cometido en contra de compañeros de sus verdugos. Como es de esperarse, la batalla no quedará ahí y ya existe la probabilidad de que miembros del mencionado cártel contraataquen.
Y con todo y advertencia, seguro agarrarán a las autoridades en la baba…
En el video se puede ver a Daniel Gustavo Valencia El Muletas y a varios otros miembros del CDN intentando darle brillo a los mojados pisos del penal, mientras modelan lencería femenina. Todo esto para grotesco deleite de sus “compañeros”, quienes –sin vestir el uniforme reglamentario (la playera del “Ame” no podía faltar)– los patean e insultan en lo que realizan la faena.
Para nuestra salud mental, sólo se difundió uno de los videos de los que se tiene registro. Según reportan diversos medios, existe otra grabación en la que se ve cómo El Muletas es obligado a practicarle sexo oral a alguien que no ha sido identificado.
Luego de circular estas imágenes que, seguro han de ser el pan de cada día en las cárceles mexicanas, las autoridades de Nuevo León se pusieron en friega a investigar los hechos y, no dieron la solución, pero sí comentaron lo evidente (más uno que otro detalle): “Los hechos registrados en video y difundidos este martes y miércoles ocurrieron en uno de los ambulatorios del Centro de Reinserción Social de Apodaca”, precisaron, ya que en un principio se apuntó que la grabación correspondía al penal de Topo Chico.
Por orden de Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, se llevaron a cabo cateos, investigaciones y demás acciones al más puro estilo “que se vea que hago algo”. Resultado de los cateos realizados en el mencionado penal (Apodaca) se logró el decomiso de armas, churros de mota, un teléfono celular, una USB, cocaína (o polvo blanco que “parece” serlo) y objetos metálicos que podrían servir como armas.
Diversas organizaciones en defensa de los Derechos Humanos ya han emitido pronunciamientos, condenando las condiciones en las que viven los reos. Y, en este caso, las facilidades que otorgan las autoridades para que entre los mismos reclusos se den abusos.
La polémica en las redes sociales de no podía faltar y, mientras que muchos reprueban la manchada forma en que “se llevan” los presos, otros no dejaron de expresar su aprobación: después de todo, se trata de criminales. Por ejemplo, El Muletas (aprehendido apenas el 22 de febrero) es acusado de secuestro y tráfico de drogas.