El Gran Premio de China tendrá acción, habilidad, velocidad y servirá como la antesala de lo que posiblemente sea el despegue de los equipos y pilotos que mandarán de aquí al final de la temporada. La última parada antes de llegar a suelo europeo, un lugar que le sienta bien a Lewis Hamilton.
El Circuito Internacional de Shanghai será una dura prueba para pilotos, monoplazas y el cuidado de los neumáticos. Empezando por sus características tres primeras curvas, las cuales forman una especie de espiral que al final se desenvuelve, que de no tomarse con la debida precaución y habilidad, se puede caer en un error y ahí comenzar a perder lo que se construye desde la largada. A esto tenemos que sumar la recta más larga del todas (1.17 km) en donde los nuevos motores pasarán factura. Para bien o para mal.
Con un trazado que mayormente es veloz, parece que los W05 de Mercedes volverán a hacer de las suyas en la temporada. Son una bestia indomable, que por el momento no ha tenido rival y que pelea consigo misma para que Hamilton y Nico Rosberg se lleven esta temporada el campeonato.
Pareciera que tras tres podios consecutivos, la inercia favorecerá al británico, quien ha ganado en dos ocasiones en China (2008 y 2011), independientemente de haberse subido al podio en 2010, 2012 y 2013. Los resultados preceden a este hombre que va que vuela para convertirse en el nuevo campeón de la Fórmula Uno, después de la hegemonía que había mostrado Sebastian Vettel en años pasados.
Después del logro obtenido hace dos semanas por Force India y “Checo” Pérez en Bahrein, pareciera que los de Silverstone se afirman como uno de los equipos que peleará detrás de las Flechas Plateadas. Nico Hulkenberg justo ahora se encuentra en tercer lugar del campeonato y el equipo se encuentra segundo, nada mal para un equipo que debutó en el 2008 y que antes del mexicano solo tenía a Giancarlo Fisichella como hombre que había subido al podio (segundo lugar, GP Bélgica 2009).
En lo que respecta a Ferrari y Red Bull, los dos equipos que en el papel pueden darle pelea a Mercedes, los primeros acaban de cortar toda relación con Stefano Domenicali quien hace unos días presentó su renuncia de Il Cavallino Rampante debido a los malos resultados de las últimas temporadas. Por su parte los liderados por Vettel piensan más en qué es lo que harán para contrarrestar sus actuaciones y cómo explicar que Toro Rosso ha hecho bien las cosas, antes de ponerse como meta siquiera ganar una carrera en la temporada. Algo complicado para los que dominaron como quisieron en el pasado.
Esta será la undécima ocasión en que los pilotos corran en este circuito, Mercedes tiene la sartén por el mango y pareciera ser que de lograr un resultado favorable, este será el preludio de lo que nos encontraremos el resto de la campaña.