Mientras aquí cada 14 de febrero vemos rojo por doquier, rosas y globos rojos, corazones de cartulina roja pegadas en cualquier parte,  en Arabia Saudí no sólo está prohibido celebrar el “Día de los enamorados” sino que las autoridades religiosas también prohíben comprar cosas del color del amor, el rojo.

Y es prohibido y castigado porque es considerado pecado por los wahhabíes. Incluso la policía de la moral hizo toda una campaña en contra de la celebración de la “fiesta del amor” (llamada así en árabe), empezando por “purificar” las tiendas del color rojo y cualquier cosa que tenga que tenga que ver.

La Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio (sí, sí, así se llama oficialmente) prohíbe todas las celebraciones que no se mencionen en el los textos del islam, y por supuesto que ésta es una de ellas.

Samer al Hakim, vendedor en una tienda de regalos, tuvo que esconder los objetos rojos cuando la Comisión lo visitó, pues dice que aunque esto sucede año tras año, todavía “le duele” que se vayan los clientes con las manos vacías cuando van en busca de algún regalo para su pareja y no encuentran nada:

La semana pasada quité los productos rojos de los escaparates (…) Me han dado un folleto sobre una fatua (decreto religioso) que prohíbe la fiesta del amor. Han sido amables en sus consejos, pero me han advertido contra la venta de cualquier producto rojo, aunque sea un muñeco

 Por otra parte, mientras unos son radicales y cierran sus locales por completo para evitar cualquier problema, Ahmed -por ejemplo- vende flores clandestinamente, y tiene un almacén secreto:

 No pueden prohibir a la gente que compre lo que quiera… La flor que vendemos por veinte riales (unos cinco dólares) en los días normales cuesta cincuenta (unos trece dólares) en esta fecha

Y aunque corre el riesgo de ser castigado junto con sus clientes, Ahmen piensa que vale la pena, pues el 30% de su venta anual, se realiza las primeras se manas de febrero.

Los extranjeros sí tienen permitido festejar el San Valentín, aunque no en público. Pero los comercios deben seguir las reglas o pueden ser clausurados, según un agente de esa fuerza,  Abu Faisal:

No intervenimos si los no musulmanes celebran la fiesta del amor en sus casas, pero si lo muestran en las calles o en un lugar público, les aconsejamos y les hablamos de la virtud (…) El amor es maravilloso y no se debe celebrar en un solo día. Todos los días deben ser de los enamorados

¿Cómo ven?

 

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