Después de haber dicho que con el dominio de Mercedes esta temporada sería más aburrida, en el Gran Premio de Bahrein las cosas cambiaron mucho y más para “Checo” Pérez quien logró algo que pocas veces vemos en la categoría.
Desde las clasificaciones el tapatío lució impecable, logró largar desde la cuarta plaza, lo mejor en su récord personal y al comenzar la carrera nunca se despegó de los primeros puestos, lo más bajo que cayó fue la décima plaza en una de sus entradas a pits. Con gran arrojo y un buen manejo logró subirse al podio, algo que el año pasado no logró.
Las reacciones positivas no se hicieron esperar de su parte, al finalizar la carrera Pérez aseguró que esta ha sido su triunfo más costoso, ya que después del mal año que tuvo con su antigua escudería le había costado reponerse, pero según sus palabras esto será una inyección de ánimo para el futuro:
Este podio es un logro increíble y uno de los más especiales de mi carrera deportiva. Es una gran inyección de confianza, especialmente después de una durísima temporada el año pasado y fue el podio más luchado que he tenido nunca. Fue un sentimiento genial el cruzar la meta porque las últimas vueltas estuvieron muy complicadas. Tuve que mantener el ritmo y sabía que los Red Bull estaban llegando. Al final, logré estar delante y conseguí este resultado tan especial en mi tercera carrera con el equipo.
Al final de la carrera parecía que Daniel Ricciardo le provocaría más problemas pero no fue así, los giros que estaban pactados no fueron suficientes para que el australiano pudiera rebasar al mexicano, pero antes de eso hubo un pequeño pique entre corredores de Force India, uno que a pesar de tener compañerismo y puntos de por medio para la escudería, no dejó de ser espectacular:
También tuve una gran lucha con mi compañero de equipo durante toda la carrera. Cuando me adelantó tras mi primer pit stop, traté de mantenerme tranquilo y volver a pasarle. Conseguí hacerlo cuando estábamos luchando con los Williams y ese fue el momento crucial.