El pasado fin de semana el Volcán Popocatépetl anduvo más desatado que de costumbre, y debido a la intensa actividad que presentó, con fumarolas y la expulsión de fragmentos incandescentes, Protección Civil instauró la “Alerta Amarilla Fase III” durante las primeras horas de ayer domingo.
¿En qué se basaron para cambiar esta clasificación y qué medidas se tomarán al respecto? Te explicamos.
Debido a que el Popocatépetl es un volcán que se mantiene activo (sobre todo en los últimos años), la Secretaria de Gobernación y varias instituciones científicas establecieron el Semáforo de Alerta Volcánica, documento con el que se busca implementar acciones en torno al nivel de actividad del volcán, y en caso de ser necesario, realizar acciones que lleven a la reducción de daños en torno a una posible erupción.
Tal y como los semáforos normales, el de Alerta Volcánica se compone de tres colores. Verde, Amarillo y Rojo.
A continuación un pequeño resumen de cada tipo de alerta:
Verde.
Es una fase de preparación. En este estado se le pide a la población memorizar las rutas de evacuación y centros de reunión en caso de emergencia. Esto a fin de facilitar un traslado seguro. Protección Civil ofrece regularmente cursos de capacitación a la población para estar prevenidos.
Amarillo.
Se compone de tres fases, en las que se incrementa la preparación y se toman medidas encaminadas a una reacción pronta en caso de contingencia. Cada uno de los habitantes de los alrededores al volcán deben portar una tarjeta con su nombre y dirección, saber cerrar los servicios de gas, luz y agua de sus viviendas; guardar reservas de agua potable, alimentos y medicina; y tener a la mano documentos importantes, linterna, radio de pilas, y llaves de la casa.
En estos casos se van instaurando las fases…
Fase I Amarilla. Hay muestras de actividad en el Popocatépetl, como fumarolas y sismicidad.
Fase II Amarilla. Hay una exhalación continúa, acompañada de caída moderada de ceniza, escombros, flujos de lodo y fragmentos incandescentes.
Fase III Amarilla. Hay caída de ceniza moderada. Se lanzan fragmentos incandescentes y flujos piroclásticos hacia el exterior del Volcán. El flujo de lodo derramado y los escombros arrojados tienen corto alcance.
Como medida se mantiene un radio de seguridad de 12 kilómetros con tránsito controlado y se prepara a la población para una posible evacuación
Rojo.
Aquí se presenta la evacuación de la población circundante cuando las autoridades así lo indican. Cuando se presente el caso, se le pide a los pobladores conservar la calma, reunirse con su familia, portar identificaciones personales, y colocar sábanas o telas blancas en puertas y ventanas para identificar que ese hogar ya está evacuado.
Hay dos fases que se aplican en los siguientes casos:
Fase I Rojo. Es cuando el volcán presenta actividad explosiva de nivel intermedia y alta. Las emisiones de vapor, agua y gas alcanzan varios kilómetros de altura y se acompañan del lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán.
Fase II Rojo. Hay columnas eruptivas de alta escala y que alcanzan varios kilómetros de altura. Estos desprendimientos son de gran alcance. También hay caída de arena, ceniza y fragmentos vulcanotectónicos que alcanzan poblaciones a distancias mayores.
Pueden darse derrumbes parciales del edificio volcánico y presentarse graves daños en el entorno debido a que flujos de escombro masivos y flujos piroclásticos pueden alcanzar a poblaciones cercanas e intermedias.
La situación actual.
En la Alerta Amarilla Fase III comienzan los preparativos para una eventual actividad volcánica. De acuerdo a reportes del Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), durante las últimas horas se ha presentado el desprendimiento de material incandescente cada media hora.
Vecinos de comunidades cercanas reportaron que desde el sábado por la tarde hubo un incremento en la actividad del volcán, incluso mencionaron el sonido de varias explosiones.
Para auxiliar en caso de emergencia, personal médico, de Protección Civil y 110 elementos del Ejército Mexicano llegaron desde ayer a los poblados de San Pedro, San Nicolás de los Ranchos y Santiago Xalitzintla. La Secretaria de Salud también instaló un hospital de campaña a 40 minutos de esta zona. Los traslados de pobladores se realizarían en camiones.
Los albergues de Izúcar de Matamoros y San Pedro Cholula han sido rehabilitados.
“Mucha gente afirma que en caso de evacuar lo haría a casas de familiares, sin embargo, nosotros ya tenemos albergues previstos para poder cubrir hasta las 11 mil 85 personas que habitan en estas tres comunidades”, comentó al respecto Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla.
Otra de las medidas preventivas, fue comenzar un censo de animales de corral y ganado, los cuales serían trasladados en caso de emergencia, con el incentivo a sus dueños de que en caso de extravío, estos serán reembolsados.
Si el Cenapred llega a detectar explosiones de nivel intermedio alto en el volcán, el semáforo cambiará a fase de color rojo, iniciando el desalojo. De acuerdo a personal de Protección Civil de Puebla, la evacuación podría darse en un tiempo de 5 horas con 50 minutos para San Pedro, San Nicolás de los Ranchos y Santiago Xalitzintla. El repique de campañas en las iglesias de estos poblados es la señal marcada para iniciar la evacuación.
Esperamos que después de toda la confusión imperante durante estos días con las fases del Semáforo de Alerta Volcánica, hayamos aclarado un poco cómo está la situación. En caso de que vivas cerca de esa zona, te pedimos estés atento a las indicaciones del personal de Protección Civil. Esperemos que con el inicio del lunes, nuestro querido volcán se tranquilice.