Para ubicarnos un poco, les recordaré lo que sucedió hace unos 18 años. En diciembre de 1994 tuvo lugar una repentina devaluación del peso -esto fue poco después de que Ernesto Zedillo tomara la presidencia- enseguida el gobierno determinó que era necesario un rescate a los bancos que pasaban por una crisis de liquidez, lo cual se arreglaría con recursos públicos; el llamado “rescate de 1995”.
Ahora resulta que luego de que se ha recuperado el sistema financiero gracias a los impuestos de los contribuyentes, los bancos han crecido 20 veces más que la economía nacional en un periodo de 11 años.
De acuerdo con informes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), entre 2000 y 2011 todas las instituciones bancarias que operan en México han alcanzado una ganancia total de 569 mil 434 millones de pesos. Este dinero representa que dos terceras partes de los recursos de los ciudadanos han sido destinados para salvar a los bancos de la quiebra que se originó en 1995.
Ahí les va un dato más para entender la magnitud de esto: las ganancias de la banca aumentaron 41 por ciento en los últimos 10 años, que en números se vería así: de los 11 mil 961 millones que registraban en 2000, incrementó a los 71 mil 855 millones de pesos en 2011, mientras que en la misma década, en el mismo país, la economía del Estado avanzó apenas 1.8 por ciento por año.
Los platos rotos de la devaluación costaron unos 889 mil 403 millones de pesos y no nos quedó más que pagarlos, mientras que los accionistas de los bancos salvados por nuestros billetes la gozan.
Con información de La Jornada