Aunque suene gacho para las mentes albureras de varios de los lectores, ¿qué le vamos a hacer?, así fue como lo dijo el Ejecutivo.
En animosa entrevista concedida a Joaquín López Dóriga, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se dio tiempo para desmentir el último de los escándalos de su administración, esta vez cortesía del diario británico The Guardian, el cual -recordarán- publicó un reportaje en el que se insinúa que un departamento propiedad de la primera dama, Angélica Rivera, fue ampliado y pagado por un “potencial contratista” del gobierno… algo muy al estilo de “La Casa Blanca”.
“Me parece una calumnia y de las calumnias e infamias siempre quedan manchas (…) no es cierto, es completamente falso (…) porque lo que quiso dar esta nota -o hacer suponer- es que mi esposa tenía otra propiedad, propiedad que no tiene. Sólo tiene el departamento que tiene, incluso antes de casarse y antes de que yo la conociera. Ella dedicándose a la actividad artística adquirió esa propiedad”.
Sin mencionar a Ricardo Pierdant (el supuesto “potencial contratista”) EPN desmintió que “La Gaviota” tenga un segundo departamento en Miami… lo que sí precisó fue que el pago del impuesto predial del inmueble en cuestión lo hizo “una gente que vive allá, que radica fuera de México”, pero que no tiene relaciones de negocios con el Gobierno de la República. Es decir, no hay conflicto de interés.
Como nomás el “preciso” le dio un poco la vuelta al asunto y no quiso aludir a Pierdant (o “Piernón”, dijo el jocoso del “Teacher”), el entrevistador se fue directo para saber qué onda con el empresario, por qué anda pagando impuestos que no son suyo. A esto EPN ni dejó terminar de formular el cuestionamiento y aclaró:
“Es un amigo, te repito, es un amigo que está allá y que, efectivamente, le hizo un favor. Una única ocasión de 11 años que tiene la propiedad. En una única ocasión fue que mi esposa estaba aquí y le dijo ‘oye puedes cubrir el impuesto predial, yo te lo cubro aquí’… como, de hecho, ocurrió (…) Una relación como la que puede pasar entre quienes son amigos y vecinos, pero que eso no suponga un hecho ilegal o estar en falta”.
Pues ahí lo tienen amiguitos, saquen sus conclusiones del asunto preguntándose “¿yo le haría el favor a “La Gaviota”?