Este martes 4 de diciembre, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le lanzó un ultimatum a Rusia: se alinean o se alinean. ¿Recuerdan que desde hace unos meses las dos grandes potencias traen un problema de grandes magnitudes por el Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto —INF, por sus siglas en inglés—? 

Pues este día, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) “le otorgó” un plazo de 60 días a Rusia para que entre en razón, retire sus misiles y le una esperanza de vida al INF. De no ser así, Estados Unidos se retirará del tratado.


Este periodo de tiempo es resultado del trabajo de convencimiento de la OTAN con Estados Unidos, ya que desde el pasado mes de octubre, el país norteamericano había informado su retiro del tratado.

Ante esto, desde Moscú se aseguró que Rusia cumple “rigurosamente” el acuerdo INF y que además Estados Unidos está al tanto de ello.

De acuerdo con el diario El Mundo, Estados Unidos ya lleva un rato denunciando ante instancias internacionales la violación del tratado por parte de Rusia.

Recordemos también que en este sentido, el presidente de Rusia, Vladimir Putin aprovechó una conferencia de prensa hace un mes para avisar que si Estados Unidos abandona el Tratado sobre Misiles habrá “respuestas apropiadas”.

Técnicamente, este es el segundo “aviso” —por decirle de alguna forma— que envía el mandatario de Rusia sobre este tema. El 24 de octubre, Putin alertaba que si esta decisión de Estados Unidos se convertía en realidad, “no quedará nada más que una carrera de armamentos”.

Leer: Putin promete “respuestas” de Rusia si Estados Unidos abandona tratado militar 

Es importante mencionar que esta condición llega después de que el presidente ucraniano acusara al gobierno ruso de bombardear tres buques tripulados que intentaban llegar al estrecho de Kriev.

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