El expresidente de Bolivia, Evo Morales, inicia el año de no muy buena manera. Aunque parece que no presenta síntomas graves.
Desde el lunes se comenzó a difundir la noticia: Evo Morales resultó contagiado de COVID-19. Sin embargo, la confirmación de la noticia fue hecha ayer por el equipo de trabajo del expresidente boliviano.
“Se encuentra estable y está recibiendo el tratamiento y la atención médica que el caso aconseja. Se agradece al pueblo boliviano por las expresiones de preocupación y solidaridad”, señala el comunicado difundido por la estación Kawsachun Coca, donde Morales conduce el programa “Caminando junto al pueblo”.
Según indican diversos medios internacionales, Evo comenzó con tos y fiebre como síntomas y, aunque fue visto visitando un hospital de Cochabamba, negó haber sido atendido por COVID-19.
“Lamento la persistencia de Página Siete en hacer ‘periodismo’ dañino y mezquino que en lugar de difundir la verdad actúa guiado por el morbo y la maldad. Además de justificar el golpe, las masacres y buscar la división y desprestigio del MAS-IPSP, ese diario especula con mi salud”, señaló evidentemente molesto el expresidente de Bolivia, luego de que un medio insinuó que había sido diagnosticado con la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, la negación de Evo Morales no duró mucho: su propio equipo fue el que terminó por aceptar que el expresidente de Bolivia dio positivo en su prueba. “De acuerdo a los análisis de laboratorio practicados en las últimas horas al expresidente Evo Morales Ayma, se le detectó covid-19”.
De acuerdo con El País, Evo Morales regresó a Bolivia y, con ello, retomó su actividad política en el país. Pese a la pandemia, el expresidente asiste a diversas reuniones públicas… en las que usualmente aparece sin usar cubrebocas (lo mismo que varios de sus compañeros de partido, el MAS).