Desde hace algunas semanas las alertas se prendieron en Europa y en el resto del mundo por casos de hepatitis infantil aguda. El 12 de mayo las autoridades de Salud de Nuevo León informaron sobre los primero 4 casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido en México.
A partir de esa fecha se han detectado otros casos sospechosos y en estudio en nuestro país.
¿Qué es lo que ha pasado con la hepatitis aguda infantil de origen desconocido en México? En Ayer Fue Domingo, la transmisión de Sopitas FM por Twitch, dimos una platicada sobre el tema con Xavier Tello, médico cirujano por la UNAM, analista, conferencista y asesor en políticas de salud.
La hepatitis aguda infantil en México
El Dr. Tello nos explica que hasta el momento hay un poco más de 200 pacientes infantiles con hepatitis aguda, de los cuales el 10% de ellos ya requirió de un transplante hepático. Pero, probablemente lo que más preocupa es que no conocemos el origen, no sabemos qué es lo que provoca esta hepatitis.
Hay teorías que apuntan a que un adenovirus es el responsable, otra que apunta a los riesgos por una infección previa del virus SARS-CoV-2 que produciría una manifestación de antígenos muy grande que pudiera potencializar los efectos de otro virus. Pero no se sabe.
¿Qué tenemos que hacer para prevenir esta enfermedad?
Algunos de los consejos que el Dr. Xavier Tello nos da para prevenir la hepatitis aguda infantil son cuidar mucho las medidas de higiene, es decir, lavado de manos frecuente, consumir solo agua potable, un manejo adecuado de excretas y, en general, mantener las mismas medidas de prevención para la COVID-19 (cubrebocas, gel, etc.).
Por otro lado, lo que no se recomienda es salir corriendo a buscar la vacuna contra hepatitis por este brote en específico. Todos debemos vacunarnos contra la hepatitis A y la B, por default.
“Lo más importante. Si el niño presenta síntomas de alguna cosa tienen que acudir con su médico”.
La hepatitis A es una infección muy frecuente y la mayoría de las infecciones son asintomáticas. La hepatitis B es la que es de mayor riesgo y se propaga cuando se comparten agujas, con una transfusión o por contacto sexual.
Pero, con cualquier tipo de hepatitis, las medidas de prevención siguen siendo las mismas: cuidar las medidas de higiene.