Laszlo Csatary, presunto criminal de guerra nazi, murió a los 98 años sin ser juzgado.
Csatary fue acusado de enviar a más de 15.000 judíos al campo de concentración de Auschwitz en la primavera de 1944; además fue acusado de participar en el envío de 300 judíos a Ucrania para ser asesinados.
Según CNN el Centro Simon Wiesenthal lo catalogaba como el “nazi más buscado”. Usando el apellido Csizsik llegó a Canadá en 1949 y dijo a los funcionarios de inmigración que era yugoslavo. Las autoridades canadienses investigaron las acusaciones de que había mentido sobre su pasado cuando llegó allí. Canadá revocó su ciudadanía en 1997 e inició una investigación; Csatary abandonó voluntariamente Canadá tras un proceso de deportación, y regresó a Hungría.
Csatary fue detenido en junio de 2012 después de que una organización judía de derechos humanos descubrió su residencia en Budapest. De acuerdo con información de ABC, Laszlo falleció el sábado 10 de julio después de una neumonía en su casa de Budapest bajo arresto domiciliario, en espera del juicio por «crímenes contra la la humanidad». Csatary rechazó cualquier participación en los crímenes que le fueron imputados.
Fue llevado ante un tribunal, pero el caso se suspendió mientras las autoridades revisaban la condena a cadena perpetua dictada en 1948. Pocos días antes de su muerte, la corte de apelación húngara había ordenado la continuación de la causa contra Csatary.
Según Prensa Judía, el cazador de nazis Efraim Zuroff, del centro Simon Wiesenthal, expresó una fuerte decepción por la muerte de Csatary ya que falleció antes de ser juzgado.
“El hecho de que un criminal de guerra conocido cuyo pasado fue expuesto en Canadá pudiera vivir sin problemas por tanto tiempo en la capital húngara pone en duda el compromiso de las autoridades húngaras de juzgar a sus propios criminales de guerra. Es una lástima que Csatary eludiera la justicia y el castigo en el último minuto”.
Estas personas que ahora se ven como ancianos frágiles, en el pico de su fuerza física desplegaron toda su energía para matar a hombres y mujeres inocentes.