Para evitar que haya uno que otro altercado el día en que Peña Nieto tome las riendas del país, de una vez se están tomando las providencias debidas… ¿o exageradas?
Además de cerrar por más de una semana 4 estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, ahora se ha decidido cerrar el paso a cualquier persona ajena a las inmediaciones de San Lázaro, esto para tratar de garantizar que el próximo sábado la toma de protesta de Enrique Peña Nieto sea un bonito evento.
Calles y avenidas han sido bloqueadas para el libre transito vehicular y peatonal, además se han colocado vallas de seguridad que ya han probado su efectividad en eventos como la cumbre de jefes de Estado en Monterrey del 2002.
Este cerco se mantendrá hasta el próximo sábado, una vez que haya concluido el esperado cambio de poderes… mientras tanto los vecinos que no pueden idear otra forma para llegar a su casa, si no es por la calle en donde viven, tendrán que comprobar su residencia en la zona acordonada y pasar por la rigurosa “báscula ratera”.
Por otra parte, el civilizado coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ha pedido a todas las fuerzas políticas permitir que el sábado Peña Nieto rinda protesta en un acto solemne y protocolario, además llamó a:
“No ignorar la imagen pública que el Congreso tiene y dejar atrás la injuria que lastima a las instituciones de la República; sin duda, quien más pierde es quien exhibe semejante conducta”
¡Claro, cómo es posible que quieran lastimar esa bonita imagen que ahorita tiene el Congreso!… lástima que sólo lo veamos de lejitos y atrás de las vallas.
