Los Tiburones Rojos de Veracruz necesitan de una verdadera hazaña para mantenerse en primera división. El Tibu tiene que ganar los cinco partidos que le quedan en el Clausura 2018. No solo eso, también necesitan que los Lobos BUAP junten menos de 7 puntos en las últimas fechas de la Liga MX.
Un escenario más oscuro para los del puerto parece imposible, pero no hay de qué preocuparse porque su dueño, Fidel Kuri, ya encontró al “verdadero” culpable del momento que atraviesa su equipo. Según Kuri, todo el desastre del descenso es una persecución de parte del gobierno del Estado de Veracruz.
El dueño de los Tiburones acusó que a sus futbolistas los están llenando de auditorías y eso complica su desempeño.
“Me sorprende que Finanzas del Estado (de Veracruz) esté investigando a los jugadores cuando ésto lo tiene que hacer el SAT.”
Fidel Kuri habla sobre la influencia del gobierno en el Veracruz, en @ESPNRF pic.twitter.com/LDABBpJ6Rh
— ESPN Radio Fórmula (@ESPNRF) 22 de marzo de 2018
“El descenso lo ha propiciado el mismo gobernador. Mis mejores jugadores, en lugar de estar pensando en el futbol, están pensando en arreglar sus problemas”, decía Kuri en una entrevista para Grupo Fórmula.
Actualmente, según Kuri, el gobierno de Veracruz trae la mira específicamente en las cuentas de cuatro de sus futbolistas. Eso sí, este jueves, le dijo a ESPN que “por arte de magia” se descongeló la cuenta del Keko Villalba, pero acusó que “le faltan tres más.”
Estas acusaciones, no son el primer problema que tiene el directivo con la organización estatal veracruzana. En 2016, año electoral para el estado, Kuri amenazó que si perdía el PRI se llevaría a los Tiburones de la entidad.
Aunque al final el PRI sí perdió la gubernatura del Estado —hola Javidú—, Kuri no cumplió su amenaza y dejó a los Tiburones en el puerto. Pero hay un detalle más que puede explicar el pleito del administrativo con el gobierno de Veracruz: Fidel Kuri Grajales es actualmente diputado federal por el Partido de la Revolución Institucional.
Si en la cancha el panorama ya se veía oscuro para El Tibu, las intrigas políticas que rodean su situación terminarán por apagar las luces del Pirata Fuente.