A ver, a ver… ¿Felinos o perros grandes? El fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, indicó que por el material recabado en el lugar del ataque en Valle de Bravo, es probable que fueran dos o tres perros grandes los que provocaron la muerte de un taxista y no un felino, como se había creído en un inicio.
También declaró que se han realizado revisiones en unos cuatro ranchos y en otros domicilios para encontrar al animal responsable del ataque. Pero no, no se trata de cateos; personal de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Propaem), son quienes han apoyado en cada una de estas revisiones.
En entrevista con El Universal, Gómez Sánchez señaló que veterinarios zootecnistas, especialistas en vida silvestre del colegio de posgraduados de la UNAM, de la Comisión Nacional de Áreas Nacionales Protegidas y de la Procuraduría de Protección al Ambiente analizaron el pelaje, las huellas y el tipo de depradación en la víctima, por lo que llegaron a la posibilidad de que se trate de un perro grande.
Sobre esto, agregó: “No se descarta la posibilidad de que sean uno, dos o tres perros, no me han señalado que pueda ser una jauría, pero sí que haya intervenido primero un perro y ya fallecida la persona, la fauna nociva carcomió el cuerpo”.
El fiscal de Valle de Bravo también dijo que los elementos pilosos y el análisis de ADN se enviará para confirmar esto por tres vías con la Fiscalía General de la República, la UNAM y así, por fin, dar certeza de que se trata de un perro.
El cuerpo sin vida de un taxista fue encontrado el domingo pasado, entre los poblados de Pinal del Marquesado y Cerro Gordo, en Valle de Bravo. Por esto, diferentes autoridades estatales y federales buscaban un animal grande y carnívoro, por lo que se suponía que se trataba de un felino.
Debido al temor de que este animal atacara a alguien más, que mantuviera a los habitantes en peligro, sobretodo a niños, finalmente se decidió la suspensión de clases en este municipio.