Lo que necesitas saber:
La OMS ha alertado de una hambruna masiva —vista por un comité de la ONU como un arma de guerra— en Gaza.
Israel dice que la invasión de su ejército en Gaza tiene como objetivo destruir a Hamás. Sin embargo, es imposible no ver que está destruyendo a toda una población civil, sometida —entre otros males— a una hambruna masiva, en la que el hambre es usada como un arma de guerra.
Desde la OMS hasta el Vaticano han hecho eco de la hambruna masiva en Gaza, mientras que el gobierno de Israel no cede al bloqueo de la ayuda humanitaria —el paso de alimentos, insumos y medicinas— ni al cese de los bombardeos en territorio palestino.
De hecho, el 22 de agosto la ONU declaró a Gaza en situación de hambruna tras haber cruzado tres umbrales críticos, de acuerdo a la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases.
Según la ONU, medio millón de personas padece esta situación y a finales de septiembre de 2025 640 mil estarán en niveles catastróficos de seguridad alimentaria o la Fase 5, la más extrema.
El hambre como arma de guerra: 7 puntos de la hambruna en Gaza
Por aquí queremos platicarles en qué consiste el uso del hambre como un arma de guerra —paradójicamente experimentado por la comunidad judía durante el holocausto. Y cuál es la situación en Gaza.
El bloqueo de Israel en Gaza
El 9 de octubre de 2023 —después de los ataques del 7 de octubre de Hamás—, el gobierno de Israel decretó un bloqueo total sobre Gaza.
Ni el agua ni las medicinas ni los insumos médicos, la gasolina ni otro tipo de combustible ni los alimentos podían entrar a Gaza, en medio de una nueva declaración de guerra de Israel contra un territorio palestino —recordemos que además de la Franja de Gaza está Cisjordania.
Según Israel, su objetivo era rescatar a los rehenes de los ataques de Hamás y, al mismo tiempo, destruir a este grupo político pero también militar —considerado como terrorista por Estados Unidos—que gobierna Gaza desde 2007.
Dicho sea de paso, The Times Israel reveló que durante años el gobierno israelí fortaleció —de manera indirecta— a Hamás para impedir la integración del Estado de Palestina mediante la unión de Gaza y Cisjordania.
Es decir, los esfuerzos del gobierno de Israel se enfocaron en dividir el poder entre Gaza y Cisjordania, restándole fuerza a la Autoridad Palestina que gobierna en este último territorio.
Pero regresemos al bloqueo de Israel en la guerra en Gaza. En enero de 2025, Israel y Hamás pactaron un cese al fuego para permitir la entrada de la ayuda humanitaria a Gaza.
Sin embargo, la cuestión es que duró muy poco. Y el ejército israelí regresó a la carga con otro bloqueo en marzo de 2025 —todo bajo el supuesto argumento de que Hamás podría usar estos recursos con objetivos militares o terroristas.
Hambruna en Gaza
A finales de mayo, Israel permitió de nueva cuenta la entrada de ayuda humanitaria, peeeeero en pequeños grupos.
Además de que impuso su propia logística para la entrega de esa ayuda en centros de distribución militares, a cargo de la Fundación Humanitaria de Gaza que no es otra cosa que una organización privada respaldada por… el gobierno del primer ministro Israel Benjamín Netanyahu y el estadunidense de Donald Trump.
El gran problema es que los alimentos siguen sin poder llegar para abastecer a la población palestina de Gaza. ¿El resultado?
No hay nada que comer y en caso de que lleguen productos a los mercados de Gaza, los precios son altísimos. Nadie puede comprarlos.
Lo mismo pasa con las reservas de alimentos e insumos que se agotan, pese a que en las fronteras de Jordania y Egipto la ayuda de organizaciones internacionales —como el UNRWA (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente)— están a la espera de entrar a Gaza.
Ataques contra palestinos que buscan comida
Una violación más a los derechos de la gente en Gaza es que, además de la escasez de agua y comida, los centros de distribución de alimentos son también una amenaza contra sus vidas. ¿Por qué?
Se han registrado masacres en las filas de estos centros de distribución militarizados —bajo el control de Israel— de insumos y alimentos.
Hasta el 13 de julio de 2025, la ONU confirmó la muerte violenta de 875 personas palestinas mientras trataban de conseguir comida.
201 en las rutas de ayuda y el resto en los centros de distribución de los que les contamos. ¿Y qué dice el ejército de Israel? Que investigará los casos sin hacer nada más al respecto.
Desnutrición e inanición por la hambruna
Las consecuencias de la hambruna, provocada por el bloqueo de Israel en Gaza, se reflejan en los casos de desnutrición e inanición que han cobrado la vida de, al menos, 86 personas.
Las autoridades de Salud de Gaza confirmaron a EFE que, lamentablemente, en este grupo fallecieron —por desnutrición e inanición— 76 niños y niñas, además de 10 personas adultas.
Los casos de los/las pacientes se complican en los hospitales —también atacados por los bombardeos del ejército de Israel— que no tienen los recursos (insumos o alimentos que antes del bloqueo no eran difíciles de conseguir) para su atención.
La hambruna como instrumento de guerra
Desde noviembre de 2024, el Comité Especial de la ONU, encargado de investigar las operaciones militares israelíes en los territorios palestinos, concluyó que la guerra de Israel era consistente con las características de un genocidio.
En otras palabras, que está llevando a cabo acciones destinadas para la destrucción parcial o total de la población.
Porque el genocidio es entendido como la serie de crímenes llevada a cabo para destruir un grupo étnico, religioso o nacional
Entre esas acciones el Comité Especial de la ONU identificó el apartheid o el sistema de segregación étnica y racial basado en la discriminación en Cisjordania incluido Jerusalén Oriental.
Y la hambruna utilizada como un método de guerra para someter de manera masiva a la población palestina en Gaza.
La BBC indica que “matar de hambre” en una guerra no es otra cosa que el hecho de privar, de manera deliberada, a una población civil de alimentos y agua —como sucede en Palestina.
¿El objetivo? Presionar y someter, ya sea de manera política o militar, a sus representantes o gobiernos.
La hambruna se ejerce ya sea desde la destrucción de plantaciones y ganado hasta el impedimento de la entrada humanitaria a una zona, mediante bloqueos militares o económicos.
Hambruna nivel 5 en Gaza
Desde esta nueva invasión de Israel en Gaza, las alertas sobre los niveles de hambruna han ido en aumento.
En el último informe de 2025 de la ONU sobre los Puntos Críticos del Hambre nos explicaron que en Gaza 470 mil personas padecían de hambre catastrófica.
Es decir, que estaban cerca de la fase 5 de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria. La más grave.
Además de que el informe estimó que toda la población palestina de Gaza —de 2.1 millones de personas— estará en el nivel 3.
Meses después la ONU declaró la hambruna con medio millón de habitantes padeciendo esta situación catastrófica.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) desde antes alertó de esta infame situación:
“Hambruna masiva significa hambre de una gran proporción de la población”, declaró el director de la OMS Tedros Adhanom, quien señaló al bloqueo de Israel como responsable de esta gravísima situación, donde la desnutrición aguda supera el 10% de la población y más del 20% de las mujeres embarazadas o lactantes están desnutridas.
Una crisis provocada de las más severas desde la Segunda Guerra Mundial
Alexander de Waal, director de la Fundación para la Paz Mundial en la Facultad de Derecho y Diplomacia de la Universidad de Tufs, declaró que esta crisis humanitaria en GAZA es el acto de hambruna deliberada más intenso.
Más severo y minuciosamente planificado… desde la Segunda Guerra Mundial.
Entrevistado por la BBC, el abogado Hassan Al-Hattab, coasesor jurídico que ha participado en casos en la Corte Penal Internacional, explicó que el derecho internacional penaliza el uso del hambre como un arma de guerra.
Y, de hecho, lo considera un crimen contra la humanidad catalogado en los Convenios de Ginebra y otras resoluciones.
Mientras se sigue desarrollando la hambruna en Gaza, los gobiernos de los países aliados de Israel siguen sin declararse ante estas acciones militares o reaccionar con sanciones hacia el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
