Parece que mientras más grande el crucero, más salada está su construcción. La historia se repite en este 2022 con un nuevo barco gigante llamado Global Dream II que se está convirtiendo en un tremendo fracaso. Nunca ha salido al mar y su primer viaje podría ser directo al basurero.
O podría venderse… como chatarra, claro.
Se esperaba que el Global Dream II pudiera transportar a más de 9 mil pasajeros —convirtiéndolo en el crucero más grande del mundo en cuestión de capacidad—, pero desde que la empresa que lo construía se declaró en quiebra, su futuro es completamente incierto.
Un crucero vendido como chatarra
El Global Dream II estaba en proceso de construcción.
Lo estaban armando en un taller de Alemania cuando la empresa MV Werften se declaró en bancarrota. Su abogado anunció esta semana —en una conferencia de prensa reportada por Bloomberg— que todo el metal del crucero sería vendido como chatarra. Además, otras piezas necesarias para su construcción, que ya habían llegado, también serán vendidas.
El buque tiene que salir del taller a más tardar en diciembre de este año, pues también se vendió a otra empresa que hace navíos militares.
La historia del Global Dream II está llena de fracasos pues había sido comisionado originalmente por una empresa de China, pero tuvieron que venderlo cuando la compañía también se declaró en bancarrota por la caída en la demanda de cruceros después del brote de COVID.
Resulta que también existe otro crucero —completamente igualito— que se llama Global Dream I que tampoco ha logrado venderse, pero como ese sí está construido, esperan que comience a navegar por el mundo en algún punto del próximo año.
Los dos cruceros pesan más de 208 mil toneladas y aunque eran los buques más grandes en cuestión de capacidad, eran considerados el sexto barco más grande del mundo; solo detrás de los barcos Oasis que fueron desarrollados por la gigantesca empresa Royal Caribbean.