No sólo las radios comunitarias, los medios independientes, los jóvenes amantes del Internet Libre, Dios, el papa y yo odiamos con todo nuestro corazón las leyes secundarias de la reforma en materia de Telecomunicaciones del presidente Peña Nieto, tampoco la OCDE las ve con muy buenos ojos (más bien, vio algunos puntos y vomitó un poquito).

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE o el club de los países ricos) advirtió al Senado mexicano que «existen serias deficiencias en el texto actual [de las leyes secundarias] que deben resolverse».

La organización es muy puntual en sus críticas, aunque no se acercan ni un poco a abordar los verdaderos problemas de estas leyes (que han hecho que se hable de una Ley Televisa, Segunda Temporada), los cuales derivan, principalmente, de que las leyes consideren como el más grande problema el tema de la competitividad (el cual ni siquiera están resolviendo bien) y no el del derecho a la información de los ciudadanos y la libertad de expresión (además de los grandes candados que pondrán a la denuncia y la disidencia).

Pero bueno, una de las críticas fue que la iniciativa que mandó la administración de Peña es «demasiado prescriptiva» en la regulación del mercado, lo cual podría ser un obstáculo para el pleno funcionamiento del IFT (bueno, eso y que le quitaron varias funciones que le dieron a la Secretaría de Gobernación, negándole la autonomía que la misma Constitución le concedía).

Además, la OCDE exige que las sanciones sean aún más elevadas (y que sí pase algo, a diferencia de lo que enuncian en las leyes secundarias) llegando hasta el 10 y el 15 % sobre los ingresos de las empresas.

Los concesionarios que podrían ser multados, dice la propuesta, son aquellos que contravengan con la homologación de equipos y cableado, rebasen los topes máximos de publicidad e incumplan con las condiciones establecidas en la conexión, entre otras disposiciones.

También pidieron que exista una coherencia entre la Ley Federal de Competencia Económica y la Ley Federal de Telecomunicaciones, ya que cualquier vacío legal podría traducirse en un abuso (más) por parte de las empresas de telecomunicaciones.

En fin, la cosa es que les proponen que hilen más fino que los diputados, ya que la propuesta del presidente es evidentemente pro televisoras y está en contra de la manifestación libre de ideas en Internet.

Otras críticas que ha recibido la propuesta son la siguientes:

  1. La propuesta no garantiza el acceso a Internet a millones de mexicanos, lo de que debía ser uno de sus objetivos.
  2. La iniciativa deja la puerta abierta a toda clase de vigilancia de tus actividades en la red, así como el uso de esa información con cualquier fin.
  3. La propuesta no solo permite, sino que enfatiza que tu derecho al acceso a Internet puede ser suspendido bajo el pretexto de la “seguridad pública y nacional”, sin aclarar más.
  4. La iniciativa no garantiza la neutralidad en la red, antes bien, da a las grandes empresas que# ofrecen servicios de acceso a Internet y a información dentro ella un gran poder económico y de censura sobre lo que haces y ves en Internet.

Recuerda que tú puedes llamar la atención de tus legisladores sobre este tema poniéndote en contacto directo con ellos. En bordepolitico.org podrás encontrar toda la información necesaria para identificar a tu legislador o legisladora y exigirle (por lo menos por medio de un tuit con el hashtag #InternetLibreMX) que haga todo lo posible por defender tu derecho ciudadano al acceso a internet, a la información y a la libertad de expresión.

Si quieres saber más sobre este importante tema, entra a internetparatodos.mx

***Vía El Universal

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