Ningún otro tema ha acaparado la atención de los medios de comunicación como el anuncio realizado el miércoles 9 de agosto al mediodía: la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) sancionó a 22 mexicanos y 43 empresas por lavar dinero del narcotráfico. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó al futbolista mexicano Rafael Márquez Álvarez y al cantante grupero Julión Álvarez de ser prestanombres de Raúl Flores Hernández, presunto líder de una organización delictiva dedicada al lavado de activos y distribución de drogas. Y a partir de ahí ha surgido muchísima información sobre el tema. Ese mismo día, el seleccionado nacional y jugador del Atlas se presentó ante la Procuraduría General de la República para rendir su declaración de manera voluntaria. Más tarde, el capitán del representativo nacional ofreció una breve conferencia de prensa en la cual no aceptó preguntas y rechazó las acusaciones en su contra.

Hoy en día sé que este es mi partido más difícil“, dijo el legendario defensa central.

Rafael Márquez Álvarez, futbolista mexicano
Foto: Ethan Miller/Getty Images

Julión Álvarez, por su parte, compartió una grabación en Facebook en la que indicaba que las imputaciones en su contra eran resultado de “envidias”, “celos” y parte de una movida política. El intérprete de temas como “Te hubieras ido antes”, “Afuera está lloviendo” y “Ni lo intentes” aseguró entonces que es “una persona de rancho, de pueblo, que sé hacer mis cosas” y que su patrimonio le había costado muchísimo y se lo había ganado. Ayer, jueves 10 de agosto, Julión ofreció una conferencia de prensa en la que dijo que su único objetivo era dar la cara a sus fans; Álvarez, a diferencia de Márquez, sí respondió cuestionamientos de los periodistas. El cantautor declaró que sí conocía a Raúl Flores Hernández, aunque dijo que no sabía que se trataba de un presunto narcotraficante. Él, perjuró, lo conocía como empresario y dueño del restaurante Camelias Bar, donde se presentó un par de ocasiones.

Desconozco totalmente cómo nos haya mencionado el señor (Raúl Flores), yo todavía estoy con la cara en alto. Y con todos mis papeles”, aseguró Julión Álvarez.

Julión Álvarez, cantante grupero
Foto: Rodrigo Varela/Getty Images

Raúl Flores Hernández fue detenido el pasado 20 de julio en el restaurante Hermanas Coraje, en Zapopan, Jalisco. El presunto narcotraficante fue arrestado cerca del mediodía, justo cuando terminaba de desayunar, por elementos de la Agencia de Investigación Criminal a petición del gobierno de Estados Unidos. Este personaje, conocido como El Tío, contaba con una acusación en el distrito de Columbia por introducir cinco kilogramos de cocaína y un señalamiento similar en una corte de California. Desde ese día las autoridades estadounidenses tuvieron acceso al operador financiero de varias organizaciones criminales, entre las que se encuentra el Cártel Jalisco Nueva Generación. De acuerdo con el diario Milenio, al menos en dos ocasiones agentes de la DEA y de otra agencia de investigación visitaron a El Tío en el Reclusorio Sur.

Durante estos encuentros, apunta el diario, Flores Hernández nunca identificó ni a Rafa ni a Julión como sus prestanombres, incluso, indicó que ellos desconocían sus actividades criminales.

Raúl Flores Hernández, presunto narcotraficante
Foto: PGR

¿Qué significa este proceso para Rafa y Julión?

Estar dentro de esta lista de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros les traerá muchos problemas a Rafael Márquez y a Julión Álvarez. La Ley Kingpin es uno de los instrumentos jurídicos más duros que tienen en Estados Unidos: básicamente consiste en congelar los bienes de los imputados (propiedades y cuentas), castigar a cualquier empresa estadounidense que mantenga relaciones comerciales con el sancionado y, a diferencia de un proceso penal, en ese proceso no existe tal cosa como la presunción de inocencia. El sancionado es culpable y depende de él probar su inocencia. Depende de ellos salir de la lista. El procedimiento civil no penal también implica para los sancionados la cancelación inmediata de sus visas.

Rafa Márquez tiene convenios de patrocinio con varias empresas estadounidenses y su fundación recibe dinero de otras varias. Esto se acabó hasta que logre darle la vuelta su situación. Por ejemplo, las asociaciones “Escuela de Futbol Rafael Márquez” y “Futbol y corazón”, que aparecen en el listado y pertenecen a Márquez Álvarez, dejarán de recibir donaciones, tener relaciones económicas y realizar negocios con ciudadanos estadounidenses, lo cual a la postre significará que estas entidades también dejen de percibir dinero por parte de patrocinadores mexicanos. Nadie quiere ver su marca ligada con un escándalo de estas dimensiones. El periodista Esteban Illades, colaborador de Sopitas.com, indicó en un texto publicado en la revista Nexos que “para efectos prácticos, ambas comienzan a morir el día de hoy“.

Gillete y Nike, dos de sus principales patrocinadores, ya le informaron al exjugador del New York Red Bulls que las restricciones de la OFAC les obligan a romper su contrato.

Rafael Márquez, futbolista mexicano
Foto: Hector Vivas/LatinContent/Getty Images

La vinculación con Flores Hernández también afectará la carrera deportiva de Márquez. La selección nacional de México suele jugar varios partidos en Estados Unidos; a la escuadra mexicana solamente le restan cuatro juegos de eliminatoria mundialista en lo que queda de 2017. A estos partidos se le sumarían un par de encuentros amistosos en Europa que están por concretarse y se llevarían a cabo en noviembre. La Federación Mexicana de Futbol y el técnico Juan Carlos Osorio podrían convocar al Káiser de Michoacán a estos duelos, aunque, ¿cómo podrían llamar a un jugador que enfrenta acusaciones tan serias, que tiene la mente en otra cosa y que podría sacar de balance el ánimo del grupo? Lo mismo ocurre con el Atlas de Guadalajara, club en el que milita y que ha decidido separarlo del plantel hasta que arregle sus asuntos personales.

El tema deportivo parecería ser el menor de los problemas del defensa central.

De acuerdo con información presentada en San Cadilla, columna deportiva de Grupo Reforma, Rafa Márquez no toma llamadas ni contesta mensajes desde el día que se hizo pública la investigación de la OFAC. “Está devastado, apenas duerme y casi no come. Es difícil para alguien que lo ha tenido todo y se ha quedado sin nada”, se puede leer en el texto publicado en Mural este 11 de agosto. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público congeló, cumpliendo con tratados internacionales, los activos financieros del exjugador del Barcelona y el Mónaco. En pocas palabras: el futbolista no puede sacar ni recibir dinero en sus cuentas bancarias. El diario Reforma publicó que las cuentas de la esposa y de la madre del deportista también fueron congeladas. Fuentes allegadas a la publicación indicaron que el defensa no puede retirar dinero del cajero y no tiene efectivo para cumplir con los gastos de su hogar.

Rafael Márquez Álvarez, defensor central del Atlas
Foto: Hector Vivas/Getty Images

En el caso de Julión, la cosa tampoco pinta bien: al intérprete también le congelaron sus activos. Además, no podrá dar conciertos por aquellos lares ni recibir regalías por parte de Spotify, iTunes, Amazon Music y otras plataformas musicales. Las consecuencias de la sanción ya son tangibles: el cantante tenía agendada una presentación en Tucson, Arizona, el 21 de agosto; después del anuncio que lo relacionaba con Flores Hernández, la fecha se canceló. Otro ejemplo: el popular cantante estaba considerado para cantar el próximo 15 de septiembre en la tradicional fiesta del Grito de Independencia en Sinaloa; su participación en el evento peligra tras las acusaciones que se le achacaron. De igual forma, ningún empresario de Estados Unidos podrá hacer negocios con Noryban Productions, Ticket Boleto o JCAM editora musical, compañías relacionadas al intérprete grupero.

Julión Álvarez, cantante grupero
Foto: Rodrigo Varela/Getty Images

Lo que se viene para Rafa Márquez y Julión Álvarez

Para recapitular: el proceso contra ambos personajes es civil y no penal. A Julión y a Rafa les congelaron sus activos financieros, más no se los incautaron. En este caso no existe la presunción de inocencia, tanto Márquez como Álvarez tendrán que acreditarla. Dice el periodista Carlos Puig que en, términos estrictos, no existe un castigo contra el deportista y el cantante, sino una advertencia a ciudadanos y empresas estadounidenses para no hacer transacciones con ellos. De acuerdo con el colaborador de Milenio, el procedimiento para que puedan salir de la lista será largo y pesado:

1.- Primero tendrán que enviar una carta a la OFAC.

2.- La oficina les devolverá un cuestionario con todas las preguntas —Puig señala que pueden ser cientos de cuestionamientos— respecto a la evidencia que tienen.

3.- Una vez que los sancionados contesten dicho cuestionario, la OFAC se puede tomar todo el tiempo del mundo para responder.

4.- En un escenario, la OFAC puede pedirles que colaboren en la investigación contra el líder con el que fueron relacionados. Que terminen su asociación, en caso de existir. Que devuelvan del dinero. Etcétera.

5.- También existe la posibilidad de que la OFAC niegue la petición, lo cual obligaría a Márquez y Julión a ir con un juez civil y enrolarse en una dinámica de alegatos entre ambas partes.

6.- El club de futbol América de Cali fue incluido en la misma lista tras ser vinculado con el Cártel de Cali. La tradicional escuadra no pudo abandonarla sino hasta 16 años después. Según Puig, el promedio de duración de los procesos en los que ciudadanos colombianos han abandonado la lista ha sido de cinco años.

7.- En caso de que Rafa Márquez y Julión Álvarez salgan de la lista, les serán devueltos sus activos financieros más intereses.

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