Los políticos alrededor del mundo se caracterizan por llevar discursos de lo más elaborados, en los que sacan términos rebuscados e ideas que ni ellos mismos sabían que eran capaces de proferir… lo difícil es cuando les toca hablar por cuenta propia, ya que ahí es cuando la puerca tuerce el rabo y vemos que detrás de tanta demagogia, progreso y buena onda, está un hombre –o mujer- de lo más vil… y es el que supuestamente nos representa.
Bueno, lo anterior fue para tratar de introducir las declaraciones más recientes de Babulal Gaur, político perteneciente al Partido Bharatiya Janata (PBJ) del que el Primer Ministro de India, Narendra Modi, forma parte. Según el susodicho, efectivamente la violación es un crimen, pero “depende del hombre y la mujer. A veces está bien, a veces está mal (…) hasta que no haya queja nada puede suceder”.
Pero lo peor del asunto no es que existan líderes políticos con este tipo de ideas, sino que hay quien las secunda. Las declaraciones de Gaur se complementan con lo dicho por Mulayam Singh Yadav, líder regional del partido Samajwadi, quien ante tentativas de legislar para que la violación sea castigada con pena de muerte dijo: “Muchachos cometen errores: ¿Serán ahorcados por violación“. El estado de Uttar Pradesh, donde ambos políticos tienen poder, fue escenario apenas la semana, de la violación y ahorcamiento de dos jovencitas de sólo 12 y 14 años.
Aunque Gaur apoya las declaraciones de Mulayam, el PBJ señaló que las expresiones del político son muy personales y no forman parte del partido. Por su parte el Primer Ministro Narendra Modi no ha hecho ningún señalamiento al respecto de lo dicho por su correligionario.
En relación al abuso sexual y asesinato de las dos jovencitas, ocurrido en la localidad de Katra Shahadatganj, Modi tampoco ha hecho declaración alguna, pese a que el padre y tío de las víctimas señalaron haber querido denunciar los hechos ante las autoridades, pero éstas se negaron a ofrecer sus servicios. A partir del crimen tres hombres han sido detenidos, mientras que dos policías están bajo sospecha de querer encubrir el delito.