¿Recuerdan a #LadyPolanco? Una de las primeras personas en volverse virales en las redes sociales debido a su correctísimo comportamiento en sociedad y su despliegue de gestos cívicos, pues ya pasaron 5 años de aquel incidente en el que insultó y agredió a un policía en Polanco, en la delegación Miguel Hidalgo.
(¿No los hace sentirse viejos?).
A toro pasado —como dirían nuestras abuelitas— Nuestra Belleza Puebla 2004, identificada como Vanessa Polo, dijo que lo que cometió entonces fue un “error brutal”, aunque eso no la convierte en una delincuente, además de que a varios años de distancia de aquel evento sigue siendo conocida con ese mote… lo que le ha impedido tener trabajo.
(Habría que decirle a las autoridades, quienes la acusaron por los delitos de ultraje a la autoridad y discriminación).
En la famosa grabación, se puede ver a Polo en compañía de Azalia Ojeda —apodada ‘La Negra’— exconcursante del reality show Big Brother, agrediendo a policías capitalinos que las detuvieron tras salir de un antro en Polanco por conducir en estado de ebriedad. ¿Recuerdan aquella frase que aun retumba en lo más hondo de nuestra prepotencia? “Pinche ojete, asalariado de mierda”.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga una de las #Ladies originales comentó que ha enfrentado un proceso penal de un año y ocho meses y que fue condenada a año y medio de cárcel. En ese tiempo también —afirma— tuvo que recurrir a terapia sicológica. #LadyPolanco aceptó que sí iba ebria la noche del entuerto y que no se supo “manejar con inteligencia”.
Ahora se dice cambiada, tuvo un “cambio de conciencia”, se define como una “mujer madura” que —cree— tiene “chance de tener una vida normal y no la he podido tener”, señala El Universal. ¿Qué les parece? Pocas veces reflexionamos sobre los efectos a futuro que pueden ser desencadenados tras un error de estas dimensiones.
¿Creen que los #Lores y #Ladies merecen redimirse tras sus actuaciones prepotentes? ¿Qué tan cierta creen que sea la afirmación de que el internet no olvida? ¿Se imaginan cómo debe ser vivir con una fama así a cuestas? Aunque parezca ilógico, el escarnio social no ha sido suficiente para que este tipo de actos dejen de suceder. Cada semana tenemos, al menos, un caso nuevo de estos.