Hasta el momento las autoridades han señalado que el incendio que por poco destruyó la catedral de Notre Dame no fue provocado, pero eso no quiere decir que no habrá responsables. Por ahora, se han dado a conocer faltas en las que incurrieron los trabajadores que se encargaban de la remodelación del templo parisino, sin que esto indique que ellas fueron las causantes del siniestro.
De acuerdo con información revelada por Le Canard Enchaîné, los obreros que ejecutaban la remodelación de Notre Dame fumaban en sus puestos de trabajo, lo cual estaba estrictamente prohibido. Aunque la publicación que ha dado a conocer esto es satírica, no debe desestimarse, incluso la empresa responsable del andamiaje ya confirmó la información, según indica El País.
Echar el tabaquito en horas de trabajo no fue la única violación en la que los trabajadores de la constructora incurrieron. El semanario francés señala que las estructuras de madera en las que se trabajaba servían para hacer pasar cables eléctricos, pese a que esto era una clara “infracción de todas las normas de seguridad dictadas por los arquitectos jefe de los monumentos históricos”.
La policía francesa encontró siete colillas de cigarrillos en los andamios de restauración donde surgió el fuego que devastó parte de la cubierta de la catedral de Notre Dame de París el pasado día 15, según revela el semanario “Le Canard Enchaîné”. (eal) https://t.co/6rfDcHK0cA
— DW Español (@dw_espanol) 24 de abril de 2019
Pero bueno, de lo anterior no podía culparse 100% a los trabajadores o a la empresa, ya que la colocación de cables que electrificaban las campanas que había tanto en la cubierta como en la parte baja de la representativa aguja de la catedral fue “a demanda expresa de los clérigos”… y, pues al cliente, lo que pida.
Según revela Le Canard Enchaîné, el improvisado sistema de electrificación nomás era temporal, en lo que se remodelaban los campañarios principales de Notre Dame. Sin embargo, nunca se retiró el cableado y, de hecho, las campañas tañeron minutos antes de que comenzara el trágico incendio.
Le Canard también reporta errores al momento de atender las primeras señales del incendio: luego de recibir la primera alarma por parte de la empresa del sistema de vigilancia, los responsables checaron, pero no detectaron nada… y no porque no hubiera fuego, sino porque revisaron en el lugar equivocado.
Fue hasta la segunda alarma que los vigilantes confirmaron que había fuego y, sólo hasta entonces, llamaron a los bomberos. Mucho tiempo después, si se toma en consideración que la primera alarma se emitió a las 18:20 horas y los tragafuegos entraron en acción hasta por ahí de las 19:00.
Nuevamente, cabe señalar que estas irregularidades no han sido tomadas como la raíz del siniestro… pero sin duda darán materia a las autoridades para sus investigaciones.