Las autoridades internacionales están tratando de encontrar los verdaderos padres de María, una niña de cuatro años que fue descubierta por la policía debajo de una manta durante una redada de drogas en un campamento de gitanos cerca del centro de Grecia.
Los medios de comunicación europeos, la apodaron el “Ángel Rubio”, la encontraron en un campamento gitano y al no parecerse físicamente a los que decían ser sus padres, se inició una investigación de documentos y, más tarde, se ordenaron pruebas genéticas.
La policía griega sigue sin tener una pista útil que sirva para identificar a “María”, la niña llamó la atención de la policía griega porque no se parecía físicamente a sus padres, la pareja de gitanos conformada por una mujer de 40 años y un hombre de 39, se enfrentan a la acusación de secuestro de menores y posesión de documentación falsa, pero la policía no excluye que pertenezcan a una red de tráfico infantil, ya que habían registrado en un espacio corto a catorce niños como hijos propios, diez ella y cuatro él.
Las autoridades sospechan que la menor pudo haber sido secuestrada, después de que pruebas de ADN determinaran que no está biológicamente relacionada con alguno de los dos. La pareja, de origen gitano, asegura que la niña les ha sido entregada por una mujer extranjera que no podía cuidar de ella.En comisaría ambos incurrieron en contradicciones.
Trabajadores sociales del gobierno griego sospechan, además, que la niña podría haber sido obligada a mendigar e incluso podría haber sido víctima de explotación sexual. Según las autoridades, la mujer detenida dice haber dado a luz a seis niños en un período de diez meses y existen dudas sobre la situación de diez de los 14 niños registrados como hijos suyos.
Miembros de la comunidad gitana en la que vivían, y donde fue hallada María, salieron en defensa de los esposos detenidos. Sus vecinos aseguraron que cuidaban bien de ella y de los demás niños que tenían bajo su tutela. Tras la redada, María ha quedó al cuidado de la organización de caridad “La sonrisa de un niño”, mientras se inicia el proceso para determinar su identidad. El caso, que conmovió a Grecia y tuvo repercusiones en medios de prensa de todo el continente, ha sorprendido a observadores de la realidad gitana.
La policía cree que la pareja gitana estaba envuelta en una red de tráfico y que tenían registrados a 14 niños diferentes por el apoyo estatal de $40,000 pesos mensuales que les dan por cada niño.