La “adopción” de un bebé durante un fin de semana por parte de Samuel García y Mariana Rodríguez ha provocado un buen de reacciones, algunos dicen que esto fue una oportunidad para que la gente se acerque a este proceso y hay otros más que señalan al gobernador y la primera dama de Nuevo León por violación de derechos humanos.
Esto último no sólo son señalamientos de la gente en Twitter, no. De hecho, el mismo Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) reconoció que exponer al bebé en las redes sociales de la pareja fue una violación a sus derechos, así como una serie de fallas que es importante conocer.
¿Por qué? La misma Save The Children México nos lo dice: es necesario que tanto gobierno como sociedad nos cuestionemos cómo tratamos a los niños y las niñas, si pensamos en qué es lo mejor para ellos y ellas o sólo nos saltamos sus derechos… por una mera exposición en redes.
A partir de la información de Save The Children México, el DIF y la Redim, por acá armamos un breve texto sobre todo lo que estuvo mal en esta “adopción de fin de semana”.
Todo lo que estuvo mal en el caso de “adopción” de Mariana Rodríguez y Samuel García
Derechos humanos
No faltará quien diga —en especial los involucrados— que esta “adopción” se trató de una buena acción que se convirtió en un mal entendió. Sin embargo, ¿qué tan real es esto?
Save The Children México enumeró las violaciones a los derechos del bebé como: el derecho a la vida privada e identidad.
Y fue más allá porque este caso puede ser investigado bajo el delito de trata de personas. ¿Por qué? El uso de las fotos con fines políticos y mercantiles en las redes del gobernador de Nuevo León y su esposa.
Va de nuevo: si querían incentivar la adopción y garantizar que niñas y niños tengan un hogar, ¿por qué no presentar una reforma —cambio— de ley para que el proceso sea más sencillo? ¿Por qué no armar toda una campaña informativa y comprometida con las infancias y familias que buscan adoptar?
El DIF Nacional confirmó que esta exposición fue una clara vulneración a la intimidad y protección de datos personales —porque además de su rostro, también se reveló su nombre y estado de salud.
¿Convivencia familiar?
Mariana Rodríguez explicó que la “adopción de fin de semana” fue posible porque consiguió un permiso de convivencia familiar con el DIF de Nuevo León —que en teoría le da el chance de convivir con él, sin tener ningún vínculo.
Sin embargo, hay dos cosas bien importantes: que el DIF Nacional señala que este permiso, así como como tal e independiente de la adopción no existe.
Y que para poder convivir con un niño o niña —ya en el proceso de adopción— hay que atravesar un laaaargo camino.
Para que la familia pueda convivir con una niña o un niño, es necesario haber cumplido con al menos 11 pasos o requisitos bien importantes.
Una vez superados, el DIF da chance a que inicien las convivencias, peeeero dentro de los albergues o centros y bajo supervisión, sobre todo para evaluar qué tan compatible es la familia con el niño o la niña.
Y si todo marcha bien, entonces ya inicia el proceso judicial de adopción.
No existe el permiso de adopción temporal
La adopción es considerada como un medio alternativo de cuidado familiar definitivo, por lo que NO existen adopciones temporales. Y eso no lo decimos nosotros, sino el DIF.
El acogimiento familiar
En caso de que se trate del acogimiento familiar —que es otro proceso para brindar un hogar temporal a niños y niñas que no pueden vivir con su familia de origen— el proceso para conseguirlo no es nada fácil ni en corto.
Para ello se debe valorar la idoneidad entre las parejas solicitantes y el niño o la niña y una vez que todo esté en orden, la convivencia debe ser supervisada por las autoridades.
La pregunta para todos y todas
“¿Qué buscaba una acción como esta? ¿Es esto lo que necesita un niño? ¿Ser expuesto en redes y medios de comunicación? ¿Por qué pensamos que está bien?”.
Estas son las preguntas que lanzó Save The Children Mx sobre el caso de la jefa de la oficina AMAR a Nuevo León y el gobernador.
Para la Redim (Red por los Derechos de la Infancia en México) suponiendo que hubo una razón humanitaria para llevar al bebé de cinco meses a casa de Mariana y Samuel, ni ellos como funcionarios deben olvidar e ignorar que primero están los derechos del niño y que esta sobreexposición en redes no era necesaria.
Al final, como compartió Save The Children —y lejos de la grilla política— es importante analizar estos casos y darnos cuenta de que no está nada chido que sucedan, sean permitidos y hasta celebrados o normalizados porque nos estamos saltando lo esencial: el bienestar de los niños y las niñas.