Ahora que los legisladores de Aguascalientes quieren saciar sus deseos más perversos y tomar a la sociedad como conejillo de indias, para ver qué sale de unir a personas del mismo sexo –algo jamás visto– una voz cuerda ha salido para hacerle frente a tan abominable intención, advirtiendo del deprave que la aceptación de matrimonios gay desencadenaría:
“El día de mañana cualquier cosa va a ser familia. Pero ya no va a ser familia ¿verdad? Y si por ahí vamos, el día de mañana se podrá casar un señor con un perrito o con una perrita y van a poder adoptar perritos, dar herencia a los perritos y así, o sea que se abre la puerta a un experimento social peligrosísimo”.
El aire de pitoniso le llegó al obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre, ahora que en el Congreso local se debate la iniciativa de legislar sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo… lo cual va en contra de la iglesia, la “ley natural” y lo que conocemos como familia tradicional: mujer, hombre y niños salivan algunos sacerdotes.
No es la primera vez que De la Torre saca a orear sus posturas conservadoras: hace unos meses aseguró que lo homosexuales no tienen derecho al matrimonio y el que se intentara legislar al respecto era “injusto y antinatural”. Además, se ganó el abucheó popular al señalar que está muy al pendiente de ver qué político está a favor de los “invertidos”:
“Mañana voy a leer los periódicos y voy a estar atento para ver qué escriben y para ver de qué parte están; si están de parte de la razón o están de parte precisamente de los invertidos. Ése es el problema: invertir valores. Hay una filosofía perversa abajo de destruir y volver a construir, pero al revés”.
Criticado por organizaciones pro derechos homosexuales y hasta con queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el obispo reculó y aclaró que no intentó ofender… “estaba hablando de la inversión de valores, que si la legislatura pronuncia una ley que denigra a la familia, pues eso invierte los valores”.
Sin embargo, reconoció que lo que él prefiere es que las personas “retomen el camino del bien” y que en el Congreso se opte por pensar en el bien de la familia… porque eso de andar aceptando cosas fuera de la ley natural lo único que hacen es atentar y destruir la institución de la familia… amén.