Después de arrasar a su paso por el Caribe (cuando era un huracán de categoría 4) y dejar cerca de 500 víctimas en Haití, Matthew sigue cruzando Estados Unidos, donde se mantiene el estado de emergencia aunque ya sólo es considerado un ciclón postropical.
Las autoridades de Estados Unidos actualizaron las cifras de muertos a al menos 15 personas, la mitad de ellas en Carolina del Norte, según la agencia AP.
Aunque la parte más peligrosa de la tormenta parece haber pasado ya, aún se mantiene la alerta porque aún hay vientos que corren a más de 120 kilómetros por hora e intensas lluvias.
“Esto es una tormenta muy, muy grave y mortal”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory.
Muchas personas se prepararon para el golpe de la tormenta. Por ejemplo, algunos restaurantes y otros locales removieron las placas metálicas de sus anuncios o letreros. Aunque Matthew ya no golpeó con tanta intensidad, los daños son considerables.
Por fortuna, mucho menos graves como cuando pasaron los huracanes Charley y Frances, en 2004, por la misma zona, como aseguró el presidente de la aseguradora Insurance Recovery Inc., David Beasley.
En la costa sureste más de 2 millones de personas fueron evacuadas, principalmente debido a la fuerza de los vientos de Matthew que –aunque estuviera debilitado– pasará a la historia y los registros como uno de los huracanes con más potencia que haya habido.
En Haití, aguas con el cólera
Casi una semana después de que Matthew pasara por la isla caribeña La Española, Haití está enfrentado una nueva crisis de salud pública.
Las autoridades han encendido una alarma debido a un brote de cólera que ya suma 13 muertos, pero el temor de que la enfermedad se expanda es grande, según las agencias EFE y Reuters.
Desde 2010, Haití no ha vivido un brote de cólera. En aquella ocasión, hubo cerca de 9 mil muertos y más de 800 mil infectados.
El cólera es peligroso por la gran facilidad que tiene para incubarse y sus víctimas pueden morir en cuestión de horas si no reciben tratamiento adecuado, algo complicado debido a que los daños materiales por el paso de Matthew en Haití son grandes, con el sur del país como uno de los focos de mayor devastación.
Ese será el legado de Matthew en el país más pobre del continente americano. No será el rostro que, supuestamente, podía verse desde el aire … será su estela de destrucción en un país como Haití, que difícilmente podría defenderse.