Una historia más de la violencia en nuestro país: este martes, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de David Otlica Avilés, el alcalde de Nahuatzen, Michoacán. El político había sido secuestrado de la puerta de su casa durante la madrugada de este mismo día.

Según los primeros reportes, el cuerpo del alcalde fue hallado con las manos y piernas atadas, estaba amordazado y presentaba signos de tortura. 

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos publicada en Quadratín, el edil fue privado de la libertad esta misma madrugada. Supuestamente, fue levantado dentro de su propio domicilio —en la comunidad de San Isidro— por un grupo de hombres armados a bordo de dos automóviles: una camioneta guinda y un auto rojo.

Una noche antes, Otlica Avilés —perredista, pero eso no importa ahorita— había tenido una tensa reunión con autoridades comunales de la zona y la relación era muy mala.

Por ejemplo, el alcalde no despachaba desde la presidencia municipal de Nahuatzen pues el Concejo Ciudadano Indígena de la localidad no lo dejaba: según esto, consideraban que las elecciones habían sido fraudulentas y llevaban meses sin organizarse por el presupuesto.

*Con información de Quadratín y Cambio de Michoacán

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