Típico, estás abriendo el cadáver de una ballena gigante y de pronto te explota.
Esto pasó en las Islas Faroe, en donde un pescador intentaba abrir el cuerpo de una ballena que había muerto por causas naturales y que acababa de ser retirada del mar.
Si de por sí este trabajo no debe ser muy agradable que digamos, lo es todavía menos cuando un cadáver de esas proporciones casi te explota en la cara.
Debido a su estado de descomposición, el cadáver ya estaba lleno de gases, por lo que al ser abierto todo lo que se encontraba en el vientre de la ballena salió volando.
(ojo, si estás comiendo cualquier alimento relleno, pancita o eres sensible a las imágenes que contienen sangre y vísceras, mejor ni veas el video).
Salvo el cochinero que después tuvo que limpiar, el pescador salió ileso de la explosión.
Cuando tengan ganas de echarse uno, mejor no se aguanten, no les vaya a pasar lo mismo.