Tanto que se le criticó al legislador Alejandro Armenta por, según algunos, inventar que la ministra Norma Piña le mandó mensajes tan… digamos “mensos”… y, pues, ¿qué creen?
Por medio de un comunicado, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, agradeció el hate que le han echado a Armenta… digo, todo el apoyo a su persona, pero con la pena: los mensajes que el senador hizo públicos sí fueron enviados por ella.
“Reconozco que la vía utilizada no fue las más adecuada. Confío en que mi modo frontal y directo de hablar se distinga claramente de una amenaza”, indicó la ministra Norma Piña en su comunicado.
Aunque aceptó que envió los mensajes y el contenido de estos, la ministra de la SCJN aclaró que su intención nunca fue amenazar o intimidar al legislador morenista, como él denunció… simplemente lo abordó de “modo frontal”.
Armenta advierte que analiza acciones legales contra Piña
Luego que la ministra Norma Piña aceptó la autoría de los mensajes que expuso el pasado miércoles en la sesión de la Comisión Permanente, el senador Armenta señaló que está analizando la posibilidad de emprender acciones legales contra la susodicha.
“Es lamentable, estoy a punto de reunirme con mi equipo de abogados porque este es un tema delicado”, indicó el legislador en entrevista con Joaquín López-Dóriga. “Esto confirma entonces la injerencia y la probable acción de presión del Poder Judicial a la representación del Poder Legislativo y es inadmisible”.
Recordemos que fue el pasado miércoles 17 de mayo cuando el senador Alejandro Armenta exhibió una serie de mensajes de parte de la ministra Norma Piña. En dichos mensajes, la presidenta de la SCJN le reclamó sus críticas al Poder Judicial.
“Usted puede ver a los ojos a sus hijos o hijas después de lo que dice?”, le cuestionó la ministra Norma Piña… luego de identificarse de una forma que todo mundo creyó que Armenta se inventó (y de forma muy chafa) todo el chou: “Hola, soy Norma Piña”.
Al exhibir los mensajes provenientes de la ministra, Armenta aseguró que sintió que la intención de la susodicha era “presionar, intimidar o incluso de pretender amenazar”… cosa que, además de ser gandalla, va en contra de lo dispuesto en el artículo 61 de la Carta Magna.
Y, bueno, ahora que la propia ministra aceptó la autoría de los mensajitos, pues entonces a ver qué corresponde legalmente. “Me voy a reunir con mis abogados porque ni un paso atrás con respecto a lo que la ley señale. Esto es una intromisión, es una ofensa”, reiteró Alejandro Armenta.