A partir del reportaje publicado en El País, hay mucho malpensado que cree que las autoridades mexicanas movieron todo el changarro para liberar al mancillado ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Pero no: la Embajada de México en España niega tales injurias.
Sólo para aclarar, las autoridades correspondientes aclararon que se procedió como con cualquier otro mexicano en desgracia: se confirmó la detención y luego se pusieron en acción los mecanismos de colaboración contemplados para sacar del tambo al paisano… nada de excepcional, según la Embajada.
“La Embajada de México en España niega, categóricamente, haber realizado gestiones para la liberación del señor Humberto Moreira. El desarrollo de la investigación, el desahogo de diligencias y la valoración de pruebas, así como la resolución judicial respecto de las imputaciones que se le hicieron, son responsabilidad única y exclusiva de las autoridades españolas competentes”.
Bueno, habría que ver entonces por qué Moreira, quien fue acusado de lavado de dinero pudo salir de cárcel y regresar a México porque así lo quiso… mientras que por Juan Gabriel, no el cantante, sino un joven mexicano que llevaba viviendo en España nueve años, no se intentó suavizar el trato y tuvo que ser deportado… nomás por pasarse un semáforo en rojo mientras conducía en su bicicleta. En efecto, el buen Juanga violó una ley y su situación en el país peninsular era irregular, pero para Irene Ruano, vocera de la ONG Stop Deportación, estuvo manchada la medida.
“Es verdad que él tenía una orden de expulsión desde hacía muchos años. Pero ahora tenía pruebas que mostraban su arraigo en España como el hecho de que había encontrado un trabajo en una empresa de mensajería, que tenía novia, que estaba muy integrado en la ciudad y en el barrio de Tetuán en el que vivía y que no se quería volver”.
En fin, como les informamos, El País dio a conocer que para liberar a Humberto Moreira, el gobierno de México puso a chambear gran parte de su personal diplomático en España, quienes además apapacharon a la familia del ex líder nacional del PRI, instalándola en un hotel ubicado a lado del edificio diplomático. Bueno, hasta la titular de la PGR, Arely Gómez González, llamó a la Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, para saber más acerca del caso… pero no fue trato especial.