Muy en sintonía con los tiempos actuales, el comité del Premio Nobel ha otorgado el correspondiente a quien consideran se ha destacado por sus esfuerzos en favor de la Paz mundial.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) es este año la acreedora al Premio Nobel de la Paz. Así lo ha hecho saber hace unos momentos el Comité Nobel, ya que son de reconocer “sus amplios esfuerzos para la eliminación de armas químicas”. Dicha organización fue fundada desde 1997 y tiene su sede en La Haya, Holanda. Cuenta con 189 miembros y el nombre de su director general es Ahmet Üzümcü.
Pese a lo que muchos pudieran pensar, el secretario general del Comité de los Premios Nobel, Thorbjørn Jagland, descartó que los eventos recientes en Siria hayan influido en la decisión de este premio; no obstante, indicó que “han vuelto a ser usadas armas químicas y han puesto de nuevo de manifiesto la necesidad de incrementar los esfuerzos para eliminarlas.”
“Sé que el premio Nobel de la Paz nos ayudará en los próximos meses a promover la universalidad de la Convención” comentó el director general de la OPAQ, Ahmet Üzümcü, a la televisión noruega tras darse a conocer el reconocimiento, esto en referencia a la Convención de 1993 sobre la prohibición de las armas químicas, la cual no ha sido firmada ni ratificada por algunos países, entre los que se encuentran Corea del Norte y Siria.
Uno de los nombres que más sonaba para llevarse este año el galardón era el de la activista pakistaní Malala Yousafzai, sin embargo, al cuestionársele esta situación al secretario general de los Nobel, éste señaló: “El Nobel de la Paz es decidido por el Comité Noruego, no por las encuestas. Hay muchas formas de alcanzar la paz”.