Este martes se reportó un doble atentado suicida contra la academia de policía de Quetta en Pakistán. El incidente, que ya se adjudicó Daesh, dejó al menos 60 personas muertas y 120 heridas, algunos medios locales lo reportan como uno de los ataques más sangrientos de este año en el país asiático que ya había logrado disminuir los atentados terroristas.
De acuerdo con los primeros informes que se tienen, tres hombres armados con chalecos explosivos entraron por la madrugada a la academia, según Safraz Bugti, ministro del Interior de la provincia de Baluchistán, el objetivo de los terroristas eran los dormitorios, donde en ese momento había entre 200 y 250 reclutas.
Algunos lograron escapar, sin embargo los que quedaron atrapados estuvieron encerrados con los terroristas durante varias horas hasta que dos de ellos se hicieron estallar, el general Sher Afgan, jefe del Cuerpo de Fronteras explicó que el tercero fue abatido por su equipo.
Después de casi cinco horas de disparos, explosiones y pánico, el Estado Islámico se adjudicó el atentado a través de un comunicado que hicieron llegar a la agencia Amaq, uno de sus principales medios de propaganda en internet. El general Afgan teme que Daesh realizara el ataque en conjunto con Lashkar-i-Jhangvi (LJ), uno de los más violentos grupos yihadistas suníes que actúan en Pakistán.
Este no es el primer ataque que se adjudica el Estado Islámico en Pakistán, el pasado mes de agosto la organización terrorista declaró que ellos habían orquestado un atentado contra el hospital de Quetta que dejo a 73 personas muertas. Por otra parte la academia de policía ya ha sido blanco de otros atentados en 2008 y 2006.