Enrique Peña Nieto, instruyó a la SHCP agilizar la liberación de recursos del Fondo de Desastres Naturales, la prioridad es garantizar la alimentación de la población.
Después de un breve recorrido en un vehículo de la Secretaría de Marina, desde el cual constató que el Boulevard de las Naciones, tiene una inundación de más un metro.
La Secretaría de Gobernación informó que ‘Manuel’ e ‘Ingrid’ han afectado hasta el momento a un millón 200 mil personas en el país. El mandatario ordenó al Ejército y Marina desplegar personal en las zonas afectadas a fin de resguardar negocios y vivienda contra actos de rapiña. La declaración del estado de desastre conlleva el control del ejército en dichas zonas.
Sabemos que el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) tiene como objetivo atender los efectos de desastres naturales imprevisibles, cuya magnitud supere la capacidad financiera de respuesta de las dependencias y entidades federales, así como de las entidades federativas; por lo tanto, es un complemento de las acciones que deben llevarse a cabo para la atención de desastres naturales.
El único problema con este tipo de recursos es que en ocasiones no llegan hasta donde tienen que llegar. En específico, dentro de las cosas que se han evidenciado en este tipo de catástrofes naturales es que los recursos que se destinan para emergencias y que se aprueban en las cuentas públicas a veces desaparecen. Es el momento que aprovechan los políticos y empresarios para obtener beneficios personales de las crisis originadas por desastres naturales.
Además, los desastres naturales son un factor determinante en la construcción discursiva de los políticos.
De acuerdo con Campaigns & Elections, en circunstancias de desastres naturales, lo que realmente cuenta y añade valor a lo que hace o dice el político es la gestión que lleva a cabo del factor emocional.
Para un ciudadano ver a su mandatario con las mangas remangadas hasta los codos y las botas llenas de lodo recogiendo escombros y ayudando a las víctimas, como uno más, genera una sensación de esperanza y de empatía.
Por esta razón, visitar el escenario de una catástrofe proyecta una imagen a nivel social y político. Los desastres naturales ponen a prueba la capacidad de gestión de los recursos públicos, y del liderazgo político en, al menos, tres áreas críticas: la previsión, la reacción, la reconstrucción.
La Presidencia de la República confirmó que el presidente Enrique Peña Nieto permanecerá hasta mañana en Acapulco, Guerrero, en donde acudirá este día a supervisar las acciones de apoyo a la entidad.
¿Qué pasó con el Consejo Nacional de Protección Civil de esta Administración? ¿Llegarán realmente los recursos a los damnificados? y ¿Por qué Luis Miguel no está recaudando fondos para Acapulco?
Pese a éstas y otras incógnitas, además de los fines perversos de la política, lo importante es ser solidarios en la tragedia, compartir lo que tenemos con los que lo necesitan.
Se requieren alimentos no perecederos, artículos de limpieza personal, cobertores y artículos de limpieza para el hogar como escobas, jergas, cubetas, cloro y jabón en polvo.