Hace un mes las autoridades de Panamá encontraron a un gato que traficaba drogas al interior de la cárcel Nueva Esperanza, en la provincia de Colón.
Y ahora cacharon a un perrito. Por medio de sus redes sociales, la Dirección General del Sistema Penitenciario de Panamá informó que personal de seguridad del centro penitenciario La Joya detectó a un perro que funcionaba como mensajero.
El perrito traía amarrada una carta a su cuello e iba de un pabellón a otro al interior de la cárcel para pasar el mensaje. Las autoridades explicaron que el papel detallaba la venta de presuntas sustancias ilícitas.
De acuerdo con Andrés Gutiérrez, el director general del Sistema Penitenciario, explicó que continúa el reforzamiento de la seguridad para evitar el ingreso de sustancias y artículos prohibidos a los centros penitenciarios, incluidos los animales.
Director General del Sistema Penitenciario, Andrés Gutiérrez, indicó que se continúa el reforzamiento de la seguridad para evitar el ingreso de sustancias y artículos prohibidos a los centros penitenciarios. pic.twitter.com/JdFLM2vk4J
— Dirección General del Sistema Penitenciario (@PenitenciarioPA) May 10, 2021
El Narcogato
Según las investigaciones de las autoridades locales, al felino lo interceptaron cuando ya se acercaba poco a poquito a la cerca perimetral del centro penitenciario, el cual alberga a unos mil 700 presos en la provincia de Colón.
El fiscal de drogas de Colón y Guna Yala, Eduardo Rodríguez, señaló que el gato transportaba, posiblemente, cocaína, crack y marihuana. Además las autoridades explicaron que sospechan que los felinos son engañados con comida desde las cárceles para hacerlos regresar con las sustancias, y que colocan la mercancía en sus cuerpos en el exterior o dentro de los mismos pabellones.
Luego de que descubrieran al gato, la Fiscalía de Drogas de Colón y Guna Yala dio a conocer en su cuenta de Twitter que comenzaron investigaciones por usar animales para el traspaso de drogas al Centro Penitenciario Nueva Esperanza de Panamá.