Lo que necesitas saber:

Si bien existen reglamentos, las autoridades deben trabajar en hacerlos más específicos y verificar su cumplimiento con las empresas.

¿Faltan reglas para el transporte de carga y sustancias tóxicas o peligrosas en CDMX? La verdad es que si bien existen reglamentos, los cierto es que todavía faltan reglas específicas para los tipos de sustancias y cargas que llevan, así como la delimitación de rutas.

Lo que resulta clave para una ciudad como CDMX. Y sobre esto en Sopitas.com platicamos con dos especialistas en transporte de carga en zonas urbanas.

Foto: Cuartoscuro.

Angélica Lozano del Grupo de Investigación en Ingeniería en Transporte y Logística del Instituto de Ingeniería de la UNAM y Bernardo Navarro, coordinador del Observatorio de Movilidad Metropolitana de la UAM, en contexto de la explosión en el puente de La Concordia en Iztapalapa.

Qué pasa con las reglas de seguridad para transporte de carga en CDMX

Bernardo Navarro, experto en Movilidad, ha seguido el tema de los accidentes y riesgos relacionados con el transporte de carga y sustancias tóxicas o peligrosas.

En 2015, Navarro estimó que la ciudad estaba ante una bomba de tiempo si no había una mayor regulación al transporte de carga.

Vía telefónica, le preguntamos al coordinador del Observatorio de Movilidad Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana, qué ha cambiado o cuáles son las constantes en este asunto después de 10 años.

Foto: Galo Cañas-Cuartoscuro.

“En el gobierno de Peña Nieto había una tradición que se ha mantenido de que los culpables de los accidentes, por una razón u otra, son los chóferes. Esto lo encuentra uno en accidentes de transporte de pasajeros, sustancias peligrosas, tráilers, lo que sea”, respondió.

Sin embargo, si bien la responsabilidad de los conductores es un factor, para Bernardo Navarro también es más que importante voltear a ver hacia las autoridades y empresas.

En el caso de las autoridades, su responsabilidad está en proponer y aprobar leyes específicas —tanto a nivel nacional como local— para el transporte de carga; además de su aplicación.

Y en cuanto a las compañías, “son empresas muy grandes las gaseras, muy importantes que normalmente, la autoridad no se quiere meter con ellas, pero es un asunto de seguridad de primer orden“, puntualizó Navarro para después explicar que su responsabilidad va desde cumplir con los requisitos necesarios para operar como garantizar la seguridad de los vehículos, así como la de conductores.

Foto: Galo Cañas-Cuartoscuro.

¿De qué manera? Sin obligar a los conductores, de manera indirecta, a cumplir con horarios de entrega exprés.

“¿Por qué tenemos tantos problemas?”

Se trata de una situación multifactorial. Primero, por la falta de ordenamiento territorial y el uso de suelo mixto, explicó Angélica Lozano.

O dicho en otras palabras: porque hay sitios, dentro de las mismas ciudades, que son origen y destino de los vehículos de carga y que suelen estar rodeados de zonas habitacionales, a veces, densamente pobladas.

Y ese es un problema porque la gente que vive o transita por esas zonas quedan expuestas a los riesgos que implica el transporte de sustancias tóxicas o peligrosas.

Foto: Rogelio Morales-Cuartoscuro.

“Esos productos son peligrosos pero los necesitamos, ya sea para consumirlos directamente o hacerles algún proceso”, precisó la doctora Lozano.

En el caso de CDMX, el origen y destino del transporte de carga está dentro de la ciudad y no a las afueras.

El crecimiento de la ciudad

Todo se debe, en parte, al crecimiento de la metrópoli, agregó Bernardo Navarro:

“CDMX, al igual que Guadalajara, Monterrey, Acapulco y otras, tienen un crecimiento impresionante y una movilidad muy grande, lo que antes eran periferias, hoy no lo son”, explicó Navarro.

El coordinador del Observatorio de Movilidad Metropolitana de la UAM recordó que las gaseras se ubicaron en las periferias iniciales como Iztacalco, Iztapalapa, las orillas de Ecatepec.

“Una pipa de gas LP volcó sobre la autopista México-Pirámides, a la altura de Nopaltepec”. Foto: Cuartoscuro.

Pero, en la actualidad, la periferia está hasta la orilla de los volcanes. “Y las gaseras ya quedaron dentro de la metrópoli y eso no puede ser por cuestiones de seguridad”, remató.

“Los empresarios hablan de derechos adquiridos, que ‘nosotros ya estábamos’ pero los costos son altísimos como ya vimos con esta tragedia”.

Las rutas

“Además, tenemos la congestión (vial) que determina la velocidad de circulación y las rutas”, agregó Angélica Lozano para responder su propia pregunta sobre por qué hay tantos problemas con respecto al transporte de carga.

Foto: Mario Jasso-Cuartoscuro.

En los estudios consultados y realizados, Lozano ha encontrado que no hay muchas rutas para el transporte de carga.

La congestión vial

Es otra bronca porque cuando el tránsito se paraliza —como suele suceder en varias vialidades de CDMX en hora pico— los vehículos de carga se quedan en medio de los otros autos, lo que implica otro riesgo tanto para automovilistas como transeúntes y los mismos conductores.

Foto: Cuartoscuro

Los reglamentos

En México existen reglamentos para controlar, por así decirlo, el transporte de carga y sustancias peligrosas.

Tenemos la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte y el Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos.

Del lado de CDMX, está el Reglamento de Tránsito, cuyos artículos del 25 al 28 abordan precisamente las reglas para el tránsito del transporte de carga y sustancias tóxicas y peligrosas.

Además de las indicaciones de la Secretaría de Movilidad (Semovi) sobre las rutas y horarios.

Foto: Cuartoscuro.

Por ejemplo, los camiones de carga unitarios —menores a 3.8 toneladas y 7.5 metros de longitud— pueden circular todo el día, excepto en vialidades como Eje 1 Oriente Anillo de Circunvalación, San Pablo/José María Izazaga, Eje Central, Avenida Hidalgo, Eje 1 Poniente Guerrero y Avenida Juárez.

También hay una regulación en el Centro Histórico, donde los vehículos tienen prohibida la carga y la descarga, así como el tránsito.

Los transportes de más de 3.8 toneladas y hasta 20 —con longitud menor a 14 metros— sólo pueden circular de las 8 de la noche hasta las 10 de la mañana.

Y queda prohibida la circulación por los carriles centrales y segundos niveles de las vías de acceso controlado, recupera el Sabueso de Animal Político.

Sin embargo, tanto Angélica Lozano como Bernardo Navarro consideran que falta mucho más en los reglamentos para transporte de carga.

“Cada material es distinto”

“Tenemos 2 mil 500 viajes diarios de combustible, sólo gasolina y diésel, en la Zona Metropolitana del Valle de México que hacen el recorrido, en promedio, tal vez de unos 30 km por viaje que van cargados y otros de regreso“, mencionó Lozano sólo para darnos una idea de la circulación de los transportes de carga en CDMX.

Si bien existen reglamentos, lo cierto es que todavía falta afinarlos. Hacerlos más específicos para garantizar la seguridad. ¿Por qué?

Porque cada material que transportan estos vehículos es distinto. Y entonces, las medidas de transporte tendrían que variar conforme el material (gas LP, cloro, amoniaco e incluso oxígeno).

Foto: Daniel Augusto-Cuartoscuro.

Por ejemplo, “lo que encontramos en el cloro o amoniaco es que en la noche hay bajo tráfico, pueden ir a mayor velocidad y, por lo tanto, los accidentes pueden ser más graves.

Además, la atmósfera, a falta de sol, tiene una dispersión de contaminantes más lenta.

Algunos materiales no producen fuego o explosión. Producen una nube tóxica. Esa nube se expande y como es de noche ahí permanece”.

Entonces, si se pensaba que en la noche no habría riesgos, la verdad es que existen. Son de otro tipo y tienen que ser evaluados por las autoridades con información científica.

¿Conclusión?

Lozano y Navarro coincidieron en que las autoridades de CDMX —desde el gobierno hasta los diputados— y federales deben echarse un clavado a las investigaciones sobre el transporte de carga y sustancias tóxicas para construir reglamentos más específicos.

Además de aplicarlos de manera correcta: “En general hay normatividad y también hay una normatividad que está en proceso pero no se respetan”, lamentó Angélica Lozano.

En este contexto, el gobierno de Clara Brugada anunció que trabajará en un nuevo protocolo para transporte de carga y sustancias tóxicas o peligrosas, a raíz de la tragedia en el puente de La Concordia, que dejó el saldo de 94 personas heridas y 21 fallecidas.

Y cuya investigación continúa hasta el 18 de septiembre, en medio de las preguntas de la ciudadanía para conocer la causa del choque de la pipa de gas LP.

(La información preliminar de la Fiscalía de CDMX apunta a que se trató de posible exceso de velocidad).

Algunas recomendaciones

Lozano recomendó hacer más estudios sobre el transporte de carga, así como precisar las indicaciones de etiquetado para los distintos materiales transportados.

Cómo reducir el riesgo dependiendo del tipo de material. “No puede ser que todos los vehículos circulen en la noche o todos en el día”.

Estimar el congestionamiento vial por cada zona de la ciudad y controlar la velocidad de los vehículos. “No importa a qué velocidad va, el punto es evitar los accidentes”.

El adecuado mantenimiento de los vehículos y la capacitación de los conductores.

Bernardo Navarro agregó que también se debe monitorear la operación de las gaseras, pues estas empresas deben garantizar que la unidad llegue con seguridad a su destino, así como los choferes.

(En el caso de la explosión en Iztapalapa sigue el ruido sobre las pólizas de seguro de  Gas Silza —de Grupo Tomza— propietaria de la pipa o las multas por monopolio y manipulación de los precios de Tomza o el historial de accidentes detrás de este grupo).

Y, por último, coincidieron Navarro y Lozano, las autoridades deben difundir entre la ciudadanía información de protección civil:

¿Qué hacer en caso de una emergencia como el choque de una pipa de gas LP? O ante otros tipos de riesgo —tal como sucede con la información de protección civil que maneja la ciudad ante los sismos.

Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

Comentarios