La vida tarde o temprano te recompensa por tus buenas acciones, y a veces lo hace con hamburguesas.
Hace un par de semanas, fueron rescatadas tres mujeres que por una década estuvieron cautivas en una casa de Cleveland. Este hecho fue muy comentado en Estados Unidos, y dentro de las muchas noticias e historias que surgieron al respecto, está la de Charles Ramsey, un lavaplatos quién de forma desinteresada ayudó a una de las secuestradas a obtener su libertad.
En varias entrevistas el propio Ramsey declaró que había ido a un McDonald’s, y que al escuchar los gritos de auxilio, no lo pensó dos veces y se fue sin terminarse su Big Mac (aunque se la llevó consigo).
Cuando esta historia salió a la luz, en redes sociales varios usuarios comenzaron a pedir que este hombre fuera recompensado por la cadena de comida rápida por su buena acción, con mensajes como “¡Hamburguesas gratis de por vida!” o “Los héroes comen Big Macs”.
Más de 14 restaurantes del rumbo le ofrecieron hamburguesas gratis y distintos beneficios a Ramsey. Incluso la cadena Hodges lanzó la “Ramsey Burger”.
Al final, a McDonald’s no le quedó de otra e hizo caso a las sugerencias y presión popular, anunciando que para premiar la acción heroica y todas las veces que mencionó su marca en entrevistas, Ramsey tendría hamburguesas gratis durante un año en todos sus restaurantes.
Wimpy se hubiera muerto de la envidia:
A pesar de la fama y atenciones que ha tenido durante estos días, Ramsey ha declarado que no se siente ningún héroe.
Ayudar al prójimo muchas veces tiene sus ventajas.