El Manchester United es uno de esos clubes que poseen un aura impresionante: sus títulos, su estadio, su afición, su legado al futbol inglés y sobre todo, su historia han enriquecido al mundo, aunque también ha tenido sus episodios negros.
Más allá de cualquier descenso, o final perdida, el Manchester United vivió uno de sus capítulos más oscuros en el año de 1958, concretamente el 6 de febrero.
Aquel día, toda la plantilla del club volvía a Inglaterra luego de disputar un partido de cuartos de final ante el Estrella Roja de Belgrado (uno de los mejores clubes de ese tiempo en la extinta Yugoslavia).
Ese juego terminó 3-3 y como en la vuelta el Manchester ganó por marcador de 2-1, estos clasificaron a la semifinal de la Copa de Campeones de ese año.
El Manchester United viajó en el avión Airspeed Ambassador que realizó el vuelo 609 de la aerolínea British Airways.
Ese fue el último vuelo para muchos, pues la aeronave se estrelló en el aeropuerto de Munich-Riem y como consecuencia, fallecieron 23 personas, entre ellos Duncan Edwards.
¿Quién fue Duncan Edwards?
En palabras del histórico Sir Bobby Charlton: “Nunca he conocido a alguien tan dotado técnicamente y tan fuerte y con la presencia que él tenía”.
Duncan Edwards nació el 1° de octubre de 1936 en Dudley, Inglaterra. A los 11 años comenzó a jugar en el equipo de su ciudad pero a los 15 años, pasó a las filas del Manchester United, gracias a la maniobra de Bert Whalley.
Con el paso del tiempo, Edwards se afianzó en el equipo y a lado de Sir Bobby Charlton, conformaron uno de los mejores equipos de la historia. Ganaron dos ligas consecutivas y empezaron a causar conmoción en toda Europa por su juego.
También jugó para la selección inglesa, con la cual debutó el 2 de abril de 1955 a la edad de 18 años y 183 días, una marca que posteriormente batirían Wayne Rooney, y Theo Walcott.
Duncan Edwards fue parte del equipo que viajó a Belgrado para jugar contra el Estrella Roja y estuvo en el avión durante el aparatoso accidente en el aeropuerto de Munich (hicieron escala para regresar a Londres).
Sufrió muchos golpes, lesiones y perdió mucha sangre; sin embargo, el gran problema era que se había destrozado uno de sus riñones.
Los médicos que lo atendieron debían conseguir uno artificial pero este llegó 32 horas después, tiempo en el que la sangre de Edwards se coaguló en el interior de su cuerpo se desató una hemorragia generalizada. Edwards resultó gravemente herido y falleció tras 15 días ingresado.
Falleció el 21 de febrero 1958 en el hospital Isar der Rechts, de Munich.
Comienzan los cantos en su contra
Ese fue uno de los episodios más triste de toda la historia del futbol inglés, británico y mundial. No obstante, hubo quien no guardó el debido respeto y comenzó a “sacar provecho” del accidente que sufrió el Manchester United.
A raíz de la tragedia de Munich, los aficionados de West Bromwich, cada vez que se enfrentaban al Manchester United cantaban:
Duncan Edwards is manure
rotting in his grave
man you are manure
rotting in your grave
Duncan Edwards es estiércol
podrido en su tumba
Manchester United eres estiércol (man you, se lee como Man U, tiene doble significado, alegando que Duncan Edward es estiércol, y al mismo tiempo diciendo que el Manchester United lo es)
podrido en tu tumba
Pero no solo fueron ellos. Al poco tiempo, aficionados del Liverpool (archirrival del Manchester United) y del Leeds United (otro histórico rival) crearon cantos de man you/man u para otros jugadores de los Red Devils que fallecieron en el accidente de Munich.
Man U, Man U, went on a plane
Man U, Man U, never came back again
Man U Never Intended Coming Home
Iba en un avión
Nunca regresó de nuevo
No estuvieron destinados a volver a casa
Si se dan cuenta, en la tercer línea, se forma la palabra Munich.
Una de las cualidades de los ingleses es el respeto pero ya cuando hablamos del futbol, pueden perder los estribos, como cualquiera en el mundo. No por nada nacieron los hooligans.
Sin embargo, ni ellos pudieron respetar o digamos, tener solemnidad sobre el acontecimiento del 2 de febrero de 1958, en Munich.
Quienes sean fervientes seguidores de este mítico club, saben que se le puede llamar como ”United”, ”Man United”, ”Man Utd”, ”MUFC” o ”Red Devils” pero nunca, NUNCA, ManU.