Muchas veces hemos escuchado historias de comensales que debido a su apariencia o comportamiento han sido corridos de restaurantes elegantes, pero ahora sucedió lo contrario: unos clientes fueron sacados de un McDonald’s por cenar de forma elegante.
Todo comenzó cuando Adam Welland, William Peachey y Cameron Ford no tenían nada que hacer un viernes por la noche, y se les hizo fácil irse a un McDonald’s ubicado al sur de Londres y simular una cena romántica. Para hacer todo más especial se pusieron sus tacuches y se llevaron al restaurante sus propios cubiertos, copas, velas, y una botella de vino.
“Nos aburrimos en viernes por la noche y nos pareció que deberíamos tener un agradable cena formal en McDonalds. Nos pareció que el lugar necesitaba un poco de clase”, comentaron en entrevista a DailyMail
Entraron al establecimiento, pidieron sus hamburguesas, y sobre la mesa colocaron un mantel sobre el cual comenzaron a degustar sus alimentos.
“Cuando nos sentamos por primera vez todo el mundo pensaba que era muy divertido, nos miraban extrañados y se reían” dijo uno de los enamorados.
A muchos de los clientes esto les pareció una buena ocurrencia e incluso lo tomaron con humor, caso contrario de un par de trabajadores de esa sucursal de McDonald’s, quienes no tomaron la situación con mucho humor que digamos y le pidieron a los jóvenes que se retiraran del establecimiento.
Antes de marcharse “voluntariamente a fuerzas”, los chavos se tomaron varias fotos y las subieron a sus cuentas de Twitter narrando lo sucedido. Estos tuits fueron retuiteados cerca de 14 mil veces; en uno de ellos Adam Welland escribió “McDonald’s no permite las cenas civilizadas, son demasiado peligrosas”.
(A ver, por qué no le hacen eso a Andy Benitez, hija del ex titular de la PROFECO, para que les clausure el changarro).
Fue tanto el escándalo, que días después un portavoz de McDonald’s tuvo que aclarar que lo ocurrido fue una confusión del personal, aunque aclaró que por seguridad le pidieron a los dos jóvenes que guardaran sus cubiertos, pues para eso el propio restaurante tiene cubiertos de plástico, mismos que se les proporcionan a los clientes que así lo solicitan.
¿Exageraron en el restaurante? Por cosas como estas es que la gente ya no es elegante ni romántica.
Por cierto, los jóvenes aclararon que no son gays y que sólo hicieron lo de la cena por mera diversión. Es que están chavos y se les hace fácil.
*** Vía DailyMail y ABC España